La Audiencia de Málaga ha condenado a unos padres a una pena total de 41 años de prisión –20 años y seis meses cada uno– por maltratar a sus dos bebés de dos meses, uno de los cuales murió en el hospital. La Sala señala que uno de los acusados golpeó y zarandeó de forma violenta y reiterada a los gemelos y que no se ha podido determinar cuál en concreto, aunque el otro no actuó para evitarlo.

Según se declara probado en la sentencia, los gemelos nacieron en agosto de 2009 y estaban al cuidado exclusivo de sus padres, que residían en Benalmádena. El Tribunal asegura que uno de los progenitores golpeó reiteradamente a los bebés «planteándose que con ello iba a causarles la muerte, pese a lo cual continuó»; mientras que el otro no hizo nada para que esos zarandeos pararan.

Esto ocurrió en fechas próximas al 22 de octubre de 2009, cuando, según se indica en la resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, «ante la gravedad» de uno de los bebés los acusados fueron al hospital, dando la «excusa» sobre las lesiones de que el pequeño había estado al cuidado de una mujer a la que habían localizado por un cartel en la calle.

Como consecuencia de los golpes y zarandeos violentos «realizados por uno de los progenitores», uno de los bebés falleció dos días después en el hospital, mientras que el otro presentaba múltiples lesiones. Actualmente, éste se encuentra acogido por la abuela materna, estando adecuadamente atendido por la mujer y su pareja, que le ofrecen «los cuidados necesarios».

Las agresiones sufridas, destaca la sentencia, «exteriorizan un estado de agresión permanente padecido por los dos bebés». Asimismo, también ponen de relieve para el Tribunal «la voluntad del agresor, con la pasividad del otro progenitor, de convertir sus relaciones con las víctimas en un microcosmos regido por el miedo y la dominación», se indica.

La Sala ha tenido en cuenta las declaraciones de distintos médicos y señala que los acusados se echaron la culpa mutuamente.