La tonadillera Isabel Pantoja cambió su comportamiento financiero cuando comenzó su relación el exalcalde Julián Muñoz, según ha asegurado hoy una policía de la Udyco que participó en las investigaciones del caso de blanqueo de capitales en Marbella.

La agente ha explicado que durante las investigaciones, que han sentado en el banquillo de los acusados a Isabel Pantoja, su expareja Julián Muñoz, y la exesposa de éste, Maite Zaldívar, estudiaron cómo el exregidor utilizó "la misma operativa" con sus dos parejas para el supuesto blanqueo de capitales.

En este sentido, la agente policial, que confeccionó el informe sobre la investigación patrimonial de Pantoja, ha asegurado que antes de que la artista estuviese con Muñoz sus movimientos eran "transparentes", tenía varias propiedades e inmuebles, como la casa de La Moraleja, la del Rocío, otra en Fuengirola y la finca La Cantora.

La funcionaria policial ha subrayado que Pantoja en un principio siempre aparecía como propietaria, como persona física, "sin la utilización de ninguna empresa pantalla".

Tras empezar con Muñoz, adquirió el apartamento de Guadalpín y el chalé 'La Pera' a través de sus sociedades Franbel Artists y Panriver, respectivamente.

Hoy al inicio del juicio, el tribunal ha pedido que se les aporte la declaración policial y judicial de un testigo que ha denunciado nuevos supuestos sobornos al exregidor.

El magistrado presidente, Federico Morales, ha explicado en la sala que quiere tener la mencionada documental "para tener un conocimiento detallado del tema" y, de este modo, determinar si esta denuncia tiene que ver con el juicio.

Ayer, el abogado que representa la acusación particular, el Ayuntamiento de Marbella, adelantó a la sala que había un testigo que había presenciado un soborno de dos millones de euros a Julián Muñoz y que quería aportarlo a la causa.

El testigo declaró el pasado 29 de octubre, en unas diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella que Julián Muñoz recibió dos millones de euros de un promotor.

Esta cantidad se entregó, según este testigo, en cuatro pagos: en el ayuntamiento, en urbanismo y dos pagos más, en la casa que compartían Muñoz y Pantoja.

Cuando los magistrados del Tribunal estudien la denuncia determinaran si se le cita a declarar en este juicio.

Las defensas se han opuesto a que esta persona sea citada a declarar, mientras que la fiscalía anticorrupción no se ha opuesto.

El abogado de Julián Muñoz, Miguel Criado, ha asegurado que "no tiene sentido" traer al juicio un chófer que dice que en 2003 presenció un pago de dos millones de euros al exalcalde.

"Esta propuesta es más propia de la España de charanga y pandereta, de Rinconete y Cortadillo", ha apostillado el letrado de Muñoz.

Además, Miguel Criado ha denunciado que dicho testigo es más propio de un programa de televisión.

Por su parte, el abogado de Pantoja ha destacado que ayer ya algunos programas de televisión se hicieron eco de la noticia y hablaban y proponían otras personas para que vinieran a la vista oral a declarar contra Pantoja.

Pantoja pasadas las doce y media de hoy ha roto a llorar en la sala de vista y, aunque ha coincidido con la declaración de una policía que relataba los bienes de la tonadillera, sus lágrimas también se ha podido deber a que está a punto de ser abuela ya que su nuera se ha trasladado a un centro hospitalario de Sevilla.

Tras taparse la cara, se ha limpiado las lágrimas y ha manipulado un teléfono móvil con mucha discreción para no ser llamada al orden por el tribunal.