El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, aprovechó ayer su comparecencia pública para aplaudir con entusiasmo el decreto-ley aprobado por la Junta con el objetivo de limitar la expansión urbanística en la costa andaluza. Preguntado por los periodistas acerca de la influencia de la norma en el sector, se mostró convencido de que la medida generará «riqueza», puesto que, insistió, de un lado supone «una diferencia» y del otro, preserva el territorio de los excesos del hormigón.

«Es una apuesta por la calidad del litoral y la competitividad de Andalucía», señaló. De acuerdo con Rodríguez, el decreto, que refuerza la protección en los 500 metros de territorio más cercanos a la orilla, resulta «imprescindible» para proteger a la región y evitar que el futuro tropiece «con las mismas estacas del pasado».

El consejero está convencido de que este tipo de medidas conectan con la sensibilidad de la industria turística, que sabe, incidió, que la apuesta es «a medio y largo plazo». «Nosotros no podemos competir poniendo en marcha aquello que ha fracasado, sino con calidad y sostenibilidad».

El decreto impulsado por la Junta ya ha supuesto la paralización de los proyectos urbanísticos de once municipios de la Costa del Sol. «Estoy seguro de que con esto vendrán más visitantes porque encontrarán destinos diferenciados de otros», precisó.