Dos décadas después de su apertura, el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Campanillas, se ha revelado como una de las propuestas económicas más afortunadas de la Málaga del siglo XXI. En estos 20 años -los Reyes inauguraron la tecnópolis el 9 de diciembre de 1992- la tecnópolis ha registrado un crecimiento sencillamente espectacular, pasando de las anecdóticas ocho empresas con que comenzó su andadura a las casi 600 con que cerrará este 2012. Bien es cierto que por el PTA han pasado en este tiempo unas 1.500 empresas, pero la altísima mortalidad que impera en el sector de la innovación, según explica su director general, Felipe Romera, ha hecho que el 60% de ellas se haya quedado por el camino.

Está por ver, además, si 2012 se cierra manteniendo las cifras de empleo y facturación conjunta, ya que la crisis y los ERE aplicados en empresas como Isofotón -Novasoft, además, está en preconcurso de acreedores- puede deteriorar las cifras actuales, que son de 14.600 empleos -55% hombres y 45% mujeres- y 1.622 millones de euros.

En cualquier caso, Romera se muestra satisfecho por la forma en que el PTA capea la crisis, destacando el reconocimiento que el parque tiene. «Cada semana recibimos dos visitas internacionales de gente que quiere conocer nuestro modelo y eso es debido a que el PTA es desde el año 1996 la sede mundial de la Asociación Internacional de Parques Científico-Tecnológico (IASP), algo que nos da mucho prestigio», afirma. En estos últimos años el PTA está recibiendo además el respaldo de la marca Málaga Valley, que contribuye a la visibilidad nacional e internacional del recinto.

Por lo que respecta a los sectores, el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la I+D suman ya el 41% del total de las empresas, con un empleo del 62% y una facturación del 48%.

Una ampliación por colocar. El reto ahora, además de luchar contra la crisis, es iniciar la comercialización de los nuevos espacios del parque. La primera fase de la ampliación (que incrementa en 40 hectáreas la superficie actual de 186) ya está acabada, aunque de momento sólo se construyen dos edificios: el de Citic y el de Promálaga Excelencia. El terreno tiene capacidad para un centenar de nuevas empresas, que podrían emplear a entre 5.000 y 7.000 personas.

Sin embargo, Romera reconoce que no hay demanda y que será difícil empezar a llenar la ampliación a lo largo de 2013. La crisis aprieta y son pocas, por no decir ninguna, las empresas en condiciones de adquirir una parcela y ponerse a construir el edificio de una futura sede. Por eso, y como ha sucedido a lo largo de la historia del parque, lo más factible sigue siendo la llegada de empresas que alquilen oficinas en los denominados edificios «contenedores» o «nido». Eso sí, el director general no renuncia a sus sueños a largo plazo y asegura que en otros 20 años el PTA alcanzará las 2.000 empresas y los 50.000 empleos. «La crisis pasará y lo bueno es que ya tenemos los deberes hechos y la ampliación terminada para empezar a acoger a empresas en cuanto vuelva la bonanza», explica.

En cuanto a la inversión en I+D de las empresas e instituciones, los últimos datos de 2011 revelaban que el 65% procede del ámbito privado y el 35% del público, por lo que la tecnópolis malagueña continúa el cumplimiento de los objetivos de Lisboa de la Unión Europea (2/3 I+D privada y 1/3 I+D pública). Y en el conjunto de los 20 años, en los que el PTA ha recibido unos 750 millones de euros de inversión, la parte correspondiente el sector privado se sitúa en el entorno del 75%.