El municipio malagueño de Ardales se encuentra "entre la indignación, el estupor y el dolor" tras la muerte de J.G., el hombre de 47 años, casado y con dos hijos, que el pasado sábado se suicidó agobiado por problemas económicos.

Así lo ha expresado este martes el alcalde, Juan Calderón, quien ha afirmado a Europa Press que "estamos indignados con esta situación, que no sabemos hasta dónde nos va a llevar". En este punto, ha lamentando que "la carga económica sea un factor predominante en la decisión de una persona de quitarse la vida".

Calderón ha informado de que este miércoles se celebrará un pleno, en el que los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Ardales --IU, PSOE y PP-- decidirán si se adopta algún tipo de actuación en recuerdo de este vecino y en apoyo a su familia. Entre las medidas, se podría decretar un día de luto oficial o convocar una concentración en repulsa por la situación "dramática" que atraviesan muchas familias.

"Es una cuestión que mañana --por este miércoles-- se verá en el pleno para llegar a un consenso", según ha manifestado el regidor ardaleño, quien ha dejado claro que toda la Corporación apoya a la familia del fallecido.

ACTIVIDADES SUSPENDIDAS

Este pasado lunes ya hubo una concentración en la puerta de la entidad bancaria con la que este hombre mantenía deudas. Asimismo, el Ayuntamiento de este municipio, de unos 2.600 habitantes, ha suspendido también algunas de las actividades previstas para este fin de semana, como representaciones teatrales.

El hombre atravesaba una situación económica que el propio regidor ha calificado de "complicada". No obstante, había alcanzado un acuerdo con la entidad financiera a la que debía dinero, llegando a firmar la dación en pago de su vivienda.