En un principio Josefa Rodríguez la llamó la torreta, por su llamativa altura, pero cuando surgió la oportunidad de que Hermanos Rodríguez participara en la I Ruta de la Tapa de La Luz y La Paz -durante el puente de la Constitución- pensó que lo mejor era rebajar la altura y así, sin sus almenas altivas, se transformó en El sombrero del picador, una tapa que ha recibido el primer premio de esta ruta. El galardón se entregó el pasado 11 de diciembre en el restaurante, con la asistencia de los concejales de la Carretera de Cádiz, Raúl Jiménez y de Comercio, Esther Molina, así como los presidentes de las asociaciones de vecinos de La Paz y Nueva Luz.

Manuel Ramos, el hijo mayor de Josefa, lo tiene claro: «Para nosotros es nuestra estrella Michelín», ríe. Por eso el diploma enmarcado ocupa ya un lugar de honor en el restaurante y son muchos los clientes que preguntan por esta creación.

«A mí me gusta esmerarme en la comida y que me salga bien y le pongo cariño, además, yo los aceites siempre gasto aceite de oliva y eso se nota», cuenta Josefa.

En cuanto a su sombrero del picador, detalla que se trata de una base de patata frita redonda, con champiñones y otra patata con salsa de setas, charlotas y especias, coronada por un huevo de codorniz.

«La cobramos a 2 euros, tiene un trabajo, la verdad y luego con la tapa de hartas. Hoy mismo me la han pedido», cuenta la responsable de Hermanos Rodríguez.

En cuanto al año que viene, señala que el restaurante se apuntará a la II Ruta de la Tapa. «Todavía no sé lo que voy a poner, no lo hago para ganar pero si gusta, pues voy a ser yo», bromea.

Su hijo señala que en el bar restaurante hay mucha variedad de tapas, «unas 25, desde las más tradicionales hasta alguna que está muy elaborada», y pone de ejemplos los rollitos de jamón serrano y queso, los solomillos de higo y bacon, champiñones rellenos de carne con salsa a la pimienta, las alcachofas y las berenjenas rellenas con bacalao.

Josefa Rodríguez sabe que es imprescindible en la cocina. Por eso anima mucho a sus hijos «a que se peguen a mí y aprendan, pero no le gusta aplicarse demasiadoo».

Aunque tiene esperanzas de cara al futuro porque una de sus hijas, «sí se arrima un poco más y tiene arte».