­Tras dos meses de tensiones, el 17 de febrero se llegó a un acuerdo que evitó la huelga de limpieza. La convocatoria de los trabajadores de Limasa que iba a comenzar tres días después se desmontó cuando representantes de la empresa y del comité llegaban a un acuerdo que fue ratificado posteriormente en la sede del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía. El acuerdo puso fin al conflicto tras sortearse los dos puntos que envenenaban la negociación: el abono íntegro de las pagas extras aún estando de baja y el compromiso de hacer fijos a diez eventuales. En el primer caso los trabajadores renunciaron a la reclamación que queda así zanjada, mientras que en el segundo, que era la pieza clave, la empresa se comprometió a que los 10 operarios eventuales que debía hacer fijos en este año, los hará el próximo mes de enero. El resto de los acuerdos supusieron que los trabajadores lograron todas las exigencias que pusieron sobre la mesa para no ir a la huelga. De esta forma consiguieron el incremento salarial del 0,5% para este año; la devolución del 0,9% del IPC con respecto a 2011; y el mantenimiento de la paga de productividad de 300 euros en enero, con carácter retroactivo. Mantuvieron también las vacaciones de 36 días naturales (30 de vacaciones más 6 de descanso acumulado), de los que 30 se disfrutarán en verano y otros seis en primavera u otoño. Los fijos renunciaron a trabajar los festivos para dar paso a trabajadores eventuales y la empresa aceptó el compromiso de que las bajas por jubilación se cubran con personal indefinido.