La Policía Nacional está llevando a cabo varios arrestos en España en el marco de una operación a escala internacional contra una red de ciberdelincuentes que presuntamente había infectado "millones de ordenadores en todo el mundo", según han informado fuentes de la investigación.

La operación en la que participa España junto a otros países está coordinada por Europol y ha sido dirigida por la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional y coordinada por el juez Central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez.

Según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, varios de estos arrestos se han producido en Málaga contra personas de nacionalidad rusa. Una de sus actividades consistía en estafar a usuarios de páginas web pornográficas a los que mandaban un mensaje falso simulando una multa de alguna institución oficial informando de una sanción por acceder a ese tipo de contenidos.

En concreto hay previstas en torno a una decena de detenciones en Málaga y al presunto cabecilla de la trama, también de nacionalidad rusa, en Dubai. En la investigación también ha participado la Fiscalía de la Audiencia Nacional, al tratarse de un delito de blanqueo de capitales internacional que se habría ejecutado en territorio español.

COLABORACIÓN DEL FBI. Para llegar a los responsables de la organización investigada, el Cuerpo Nacional de Policía ha contado con la colaboración de los servicios policiales de varios países, entre ellos el FBI, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

El Ministerio del Interior ha emitido un comunicado en el que convocan una rueda de prensa para esta tarde en la que participará el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el director de Europol, Rob Wainwright, quienes explicarán los detalles de la operación policial llevada a cabo contra lo que consideran "una de las mayores redes de cibercrimen en el mundo".

La Policía ya había advertido en varias ocasiones de la existencia de este timo en Internet, la última vez en julio a través de un mensaje en su cuenta de la red social Twitter. Según explicaba, se basa en un virus que bloquea el ordenador instando al pago de una multa por consumir porno o descargarlo de forma ilegal. Se hacían pasar por instituciones como la Policía, o la Agencia Española de Protección de Datos, entre otras.

"Ni la Policía Nacional ni la Agencia Española Protección de Datos sancionarían así", advertía la Policía en un 'tuit' de la red de 'microblogging', en el que remitía a la página web de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), www.osi.es, para arreglar el virus.

La Policía Nacional ya había denunciado la existencia de este timo meses antes, pero insistía en sus advertencias dado que sus responsables habían cambiado sus prácticas para tratar de burlar las precauciones de los internautas, según explicaron a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, que aseguraban haber recibido una gran cantidad de llamadas de internautas después de haber recibido la supuesta sanción.

En la modalidad del virus que se distribuyó a principios de 2012, el mensaje que veían las víctimas del timo en su pantalla llevaba el encabezamiento de la Policía Nacional y el Ministerio de Interior. Después, las supuestas sanciones procedían de la Agencia Española de Protección de Datos y, en otra modalidad, de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

CONTENIDO DEL MENSAJE

En algunos de los mensajes que recibían las víctimas del timo, se avisaba de que desde ese ordenador se ha visto o divulgado contenido pornográfico prohibido, violando el artículo 202 de la Ley Penal de España, que prevé plazo de privación de libertad de 4 a 12 años y se añade que la infracción "puede considerarse condicional en el caso de pagar una multa al Estado", que solía ser de 100 euros.

"La multa debe pagarse únicamente en un plazo de 72 horas después de cometerse la infracción. Al haber transcurrido 72 horas, se pierde la posibilidad de pagar la multa, y en un plazo de las siguientes 72 horas automáticamente contra usted se abre una causa penal", continuaban algunos de esos mensajes.