Nuevo parche para el Astoria

El futuro del antiguo edificio de los cines Astoria y Victoria sigue en el alero, después de su cierre en diciembre de 2004. Tras casi nueve años asolado por dudas sobre la idoneidad del proyecto, que debía versar sobre actividades culturales y sociales, la suciedad y la deficiente conservación del inmueble se han concretado en el riesgo cierto de que una cornisa se pueda desprender sobre un viandante, entre otros problemas potenciales. Ahora, el Consistorio ha anunciado que hará labores de conservación en la infraestructura por valor de 14.900 euros.

La decisión la toma el Ayuntamiento después de que técnicos del servicio de Conservación de la Gerencia de Urbanismo visitaran el edificio y comprobaran su mal estado por abandono. Así, alertaron del peligro de que se desprendiera algún elemento de su fachada, no sólo cornisas, sino también otros elementos. Los expertos detectaron también la ausencia de carpintería o cerramientos, lo que permite, además, la entrada de animales, lluvia u otros elementos corrosivos. La visita se produjo el 22 de marzo.

El concejal de Vivienda, Diego Maldonado, insistió ayer en que el edificio está controlado, y aclaró que tanto a éste como a otros inmuebles en situación similar se les realizan los correspondientes análisis y seguimientos para garantizar la seguridad de los vecinos y viandantes. Tras la inspección, en la que se detectaron, según Maldonado, «pequeñas alteraciones», se ha efectuado una propuesta de tratamiento de resolución, lenguaje administrativo que quiere decir un lavado de cara.

En este sentido, está previsto que los trabajos se contraten mediante procedimiento menor, para el que se han pedido diversas ofertas. La inversión prevista roza los 14.900 euros. En concreto, se repasarán los aleros, se retirarán los elementos sueltos y las mallas, así como también se cerrarán las carpinterías abiertas. El contrato se adjudicará antes del domingo y el objetivo es que las actuaciones terminen antes de la Semana Santa.

El PSOE, en este sentido, presentó recientemente una moción en la que instaba a Urbanismo a elaborar un informe de conservación sobre el edificio y a adoptar de forma urgente medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

En segundo lugar, pedía la elaboración y ejecución del plan para recuperar la manzana, buscando siempre el consenso ciudadano y político. La moción se rechazó en el último pleno, pero el Grupo Municipal Socialista insistió ayer en exigir que el inmueble no suponga un elemento de inseguridad para los malagueños, y menos en Semana Santa.

En cualquier caso, la foto que mejor refleja la realidad del Astoria es la de un edificio sucio, ocupado por indigentes y en el que muchos de sus elementos han sido sustraídos, como la barandilla de las escaleras.

Los cines cesaron su actividad a finales de 2004 y el edificio fue cerrado al público en diciembre de ese año, para que los vecinos abandonaran poco a poco sus viviendas. El Ayuntamiento quería dar al edificio un uso cultural, y en diciembre de 2010 lo compró a Baensa, que pretendía hacer viviendas de lujo y donar una planta para que acogiera la ampliación de la Fundación Museo Casa Natal de Picasso.

Primero se pensó en que Unicaja instalara allí su colección de arte, pero la entidad financiera rechazó el ofrecimiento. La crisis retrasó aún más los intentos por darle algún uso al céntrico inmueble, y el Ayuntamiento planteó una doble solución: a corto plazo, rehabilitar y ceder el edificio para acoger diferentes manifestaciones de artes escénicas; a largo plazo, incubar un museo de museos.

Ya con el pliego de condiciones de cesión del edificio redactado, el Ayuntamiento paralizó los trámites a principios de 2012 por las dudas de los futuros usos y la viabilidad. En todo ese calvario administrativo, el lamentable estado interior y exterior del edificio ha seguido llamando la atención de los malagueños como una herida abierta en un cuerpo moribundo.

@saumartin