"Profundo error"

Rodríguez confía en que el Consistorio corrija el diseño de los chiringuitos

El consejero de Turismo espera que el Ayuntamiento modifique la estética de los "mamotretos"

Nuevo chiringuito de La Malagueta.

Nuevo chiringuito de La Malagueta. / G. Torres

EP

El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, declaró ayer que confía en que el Ayuntamiento de Málaga corrija el diseño de los chiringuitos que se están construyendo en la ciudad, que calificó como unos «mamotretos» y que, según indicó, «no responden a la filosofía e idiosincrasia» que estas instalaciones aportan a la oferta turística de Andalucía, habiendo sido «un profundo error» la aprobación de su actual diseño.

En respuesta a una pregunta oral formulada en el pleno del Parlamento por IULV-CA, Rodríguez recordó que las concesiones fueron otorgadas en 2010 por el Gobierno central, cuando las competencias sobre los chiringuitos no se habían transferido a la comunidad autónoma, y que en marzo de 2011 el Consistorio presentó modificaciones a los proyectos referentes a los sótanos, módulos de aseos y terrazas en la parte superior, y sobre las que la Junta emitió el correspondiente informe.

El consejero aseguró que el «responsable final» es el Ayuntamiento malagueño y calificó de «profundo error» el diseño que han adoptado estas construcciones que, a su juicio, «no responden a la filosofía e idiosincrasia» que los chiringuitos aportan a la singularidad de la oferta turística del litoral costasoleño y del andaluz en general, alertando de que pueden tener «un impacto negativo». Rafael Rodríguez afirmó que estas instalaciones que se van a poner en marcha en la capital malagueña «no contribuyen a impulsar una oferta sostenible en la costa ni responden al uso público de las playas», por lo que expresó su confianza en que «a partir de este momento» el Gobierno municipal haga las correcciones necesarias para evitar el impacto en el litoral.

Tras las últimas reuniones mantenidas entre el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente y las empresas concesionarias de estas instalaciones, Rodríguez espera que se llegue a un acuerdo que «permita mejorar el resultado final de las obras y eliminar los elementos que causan mayor impacto visual en estos chiringuitos».

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