Los bomberos están hasta las gaviotas

El Sindicato Profesional de Bomberos de Málaga (SPBM) denuncia el uso de los medios de emergencia de la ciudad para la recogida de nidos y huevos de gaviota, aún más cuando el Ayuntamiento de Málaga cuenta con los servicios de Athisa, una empresa experta en el control de plagas para realizar este tipo de trabajos y por los que el Consistorio paga 33.400 euros al año, según fuentes de la propia Concejalía de Medio Ambiente.

El problema, según el sindicato, surge cuando los empleados de esta empresa no pueden acceder a los nidos que estos pájaros construyen en las zonas más altas de los edificios y los responsables municipales no dudan en avisar a los bomberos con todos los medios necesarios. Según el SPBM, dos requerimientos en las dos últimas semanas han agotado la paciencia de los bomberos, ya que incluso los servicios no pudieron culminarse y los traslados fueron en balde. El primero de los casos se produjo el lunes 29 de abril, cuando fueron requeridos para retirar un nido en un inmueble localizado en el número 8 de la calle Corregidor Carlos Garrafa. Hasta allí se desplazaron varios efectivos y dos vehículos (autobomba y autoescala) para finalmente no ejecutarse la retirada de los huevos del nido.

Desde el sindicato aseguran que los efectivos se negaron a que el empleado de Athisa se subiera a la escala por no tener el arnés reglamentario para este tipo de prácticas. Ocho días después, el pasado martes, la experiencia se repetía y el timbre de la Central de Bomberos de Martiricos puso en jaque a los bomberos sobre las 17.00 horas para que se presentaran en un inmueble de la barriada Santa Julia, frente a la antigua prisión, para la retirada de hasta 13 nidos de gaviotas. «Los compañeros tuvieron que dar prioridad a dos emergencias reales, una apertura de vivienda y el incendio de un colchón, y no pudieron llegar hasta dos horas más tarde», explica uno de los portavoces del sindicato. Sin embargo, los problemas volvieron en torno al arnés, ya que desde el SPBM indican que el operario de Athisa sí contaba esta vez con un arnés, «pero no con el curso necesario para subirse a la cesta». «Desde el punto de vista de la seguridad y legal hubiese sido una responsabilidad haberlo permitido», asegura un portavoz del Sindicato Profesional de Bomberos de Málaga.

Versión municipal. Aunque desde el Ayuntamiento de Málaga aseguran que el contrato con Athisa sólo se contempla a las palomas dentro del control de aves, la Concejalía de Medio Ambiente reconoce que ha tenido que «asumir el control de los nidos, huevos y pollos de gaviota por una cuestión de seguridad ciudadana». El director general de la concejalía, Luis Medina-Montoya, confirma que la presencia de los bomberos sólo se requiere cuando los trabajadores de Athisa, normalmente un biólogo y un operario, no tienen acceso a los nidos que estas aves suelen construir en lugares poco accesibles. Sobre los problemas de seguridad de los bomberos, Medina-Montoya asegura que el Ayuntamiento ha aprendido: «El contrato con la empresa actual vence en agosto y el nuevo pliego de condiciones que se está preparando exigirá que la futura empresa cuente con empleados con la información y el equipo necesario para realizar este tipo de tareas». Según el directivo municipal, el problema es que las gaviotas son muy agresivas cuando anidan y en época de cría y esto da lugar incluso a ataques. «Muchas veces son las propias gaviotas las que empujan a las crías para que aprendan a volar y éstas caen en patios de luces o zonas transitadas. Cuando los ciudadanos se acercan al pájaro es cuando puede haber problemas».

@jotrres