Las mismas velas desplegadas en el cielo sepia del pasado, con la Farola al fondo y el perfil borroso del monte San Antón, como en una marina de Ocón.

En esta misma foto, el primitivo Puerto de Málaga se nos desvela con aguas trasegadas por modestos sardinales y embarcaciones que aparecen descritas en las viejas novelas de Conrad: bergantines, goletas, majestuosos veleros y barcos de vapor comerciando con los frutos de la tierra y de las fábricas. Soplaban vientos propicios para la Málaga industrial.

En la fotografía principal de este reportaje, un joven risueño posa para un fotógrafo -posiblemente armado con un aparatosa cámara con trípode- en mitad de lo que antes eran remolinos de olas y barcas de jábega arribando al puerto. Son los terrenos ganados al Mar de Alborán. Al fondo, la Cortina del Muelle ha perdido su razón se ser y tiene delante un inmenso terrizo en el que en próximos años florecerá el primer Parque de la ciudad.

Gracias al trabajo de investigación del Archivo Municipal sabemos que la foto fue tomada alrededor de 1880, cuando faltaba un año para el nacimiento del malagueño que cambiaría la pintura para siempre.

Son dos de las joyas que el Archivo Municipal de Málaga está volcando desde abril en Flickr, la red social especializada en Fotografía profesional más importante de internet. Después del éxito de su página de consultas en la web (http://catalogoarchivo.malaga.eu), con la que ha alcanzado las 240.000 visitas, ahora llega el turno de mostrar las mejores «por su antigüedad, valor testimonial, curiosidad o costumbrismo», cuenta Maribel Vila, responsable del Archivo Municipal, que precisa que en Flickr lo que se busca «a efectos de divulgación es poner la lupa en algo concreto».

Mientras que en la página de búsquedas del Archivo se encuentran unas 11.200 fotografías digitalizadas, en Flickr hay ahora mismo algo más de 60 pero de gran valor y que en cierta manera resumen todo lo que el visitante puede encontrar en el fondo fotográfico.

De esta manera la última tecnología, combinada con las redes sociales, nos regalan imágenes de una Málaga desaparecida, como la que contemplaban esos obreros de la ferrería La Constancia, en la playa de San Andrés, que con sus gorras y gastados blusones posaban junto a sus jefes, alguno de ellos posible descendiente de Manuel Agustín Heredia, el magnate de la Tierra de Cameros que se convirtió en el hombre más rico de España.

Una particularidad de las fotos de Flickr, explica Maribel Vila, es que están acompañadas «de información muy completa» y si se trata de rincones de Málaga, se encuentran geolocalizados, así que aparecen en el mapa, aunque hayan desaparecido, como es el caso de plaza de la merced con su iglesia, incendiada por fanáticos en 1931 -y demolido el resto por personas formadas unas tres décadas más tarde-.

Y siguiendo con la familia Heredia, la página de Flickr muestra los retratos de Jorge Loring Oyarzábal y Amalia Heredia Livermore, los dueños de la finca de La Concepción. Amalia, una de las hijas de Manuel Agustín Heredia, posa para la cámara con una mezcla perfecta de dulzura y sobriedad. Está apoyada en una barandilla y tiene al lado un libro. Puede que fuera un libro de oraciones o bien el que ella misma promovió de las cartas entre la religiosa sor María Jesús de Ágreda y Felipe IV, prueba de las muchas inquietudes intelectuales de esta valiosa mujer.

Algunas de estas fotos proceden de álbumes familiares y suponen una buena ocasión para poner cara a la oligarquía malagueña, la burguesía de la segunda ciudad más industrializada de España tras Barcelona, marca que Málaga ostentó durante algunas décadas del XIX (entre 1833 y 1840 fue la mayor productora nacional de hierro, leemos en la Flickr).

Una de las instantáneas más curiosas es la del mercado de Buenaventura, una instalación de la que apenas hay datos y que debió tener una corta vida, ocupando toda la plaza de San Pedro Alcántara (la foto es de 1870, todavía en plena expansión inmobiliaria en el Centro tras la desamortización). Varios chaveas con gorrilla contemplan al fotógrafo, mientras en el interior del mercado un dependiente, bigote en ristre, casi roza un espléndido surtido de bacalaos.

Al igual que instituciones como la Biblioteca del Congreso de EEUU o el Museo del Prado, el Archivo Municipal de Málaga muestra en Flickr la vida misma. La vida de ayer. (Desembarco digital

en tierra de fotógrafos)