Más de un centenar de vecinos de la barriada de Carlinda se ha concentrado este mediodía para protestar por la marcha de la única oficina de Unicaja en el barrio y que llevaba prestando servicio alrededor de 40 años, según la asociación vecinal. Los vecinos protestan contra la decisión de la caja malagueña de eliminar esta oficina el próximo 15 de julio, que según los vecinos atiende a la población de siete barrios de la zona: San Martín, Gran Suárez, La Milagrosa, San Alberto, Carlinda, La Corta y Calima.

Durante unos 30 minutos, los manifestantes cortaron el camino de San Alberto, impididiendo el paso de los vehículos, incluido un autobús de la línea 7, que tuvo que buscar una ruta alternativa para seguir su recorrido. Ante el corte de la vía, la policía ha intervenido para pedir a los vecinos que se retirasen de la calzada, algo que han realizado sin que se registraran incidentes.

La preocupación de los vecinos se debe a que cuando la oficina de Unicaja cierre sus puertas, deberán cruzar la circunvalación para realizar sus gestiones bancarias, concretamente a Camino de Suárez, 86, donde la caja malagueña tiene su oficina más cercana a Carlinda. Temen porque el camino que les espera, si finalmente la oficina se cierra, es muy poco transitado. "Muchos de los clientes de esta oficina son ancianos que pueden ser víctimas de robos", lamentaba uno de los vecinos.

Respuesta de Unicaja. El presidente de la asociación de vecinos de Carlinda, Joaquín González, confirmó que tienen un ofrecimiento de Unicaja para reunirse y analizar la situación. Fuentes de la entidad indicaron que las circunstancias económicas "obligan a readaptarse para seguir asegurando actividad y salud financiera" y que la sucursal del Camino de Suárez, 86 se encuentra "a 600 metros" de la que dejará de funcionar el 15 de julio.