Málaga encara la temporada alta turística con buen ánimo tras haber registrado el segundo mejor mes de mayo de su historia, con un descenso de 5.247 desempleados. La mayoría de ellos, por supuesto, son del sector servicios -en concreto, el 85%-, que en mayo calentaba motores de cara al verano incorporando a buena parte de su personal. La provincia se queda así con 209.362 desempleados, una cifra que, en cualquier caso, suponen 5.500 más que los que tenía hace un año la provincia, demostrando que la reforma laboral sigue sin lograr efectos positivos de largo alcance.

Sea como sea, el dato de mayo sirve al Gobierno para sacar pecho confirmando las perspectivas «claramente esperanzadoras» de las que hablaba el presidente Mariano Rajoy y la ministra Fátima Báñez hace unos días. De hecho, la estadística de mayo a nivel nacional ha sido la mejor de la serie histórica para ese mes, cuyos datos son homologables desde 1996: el paro registrado bajó por tercer mes consecutivo, con 98.265 desempleados menos y el total de desocupados se situó en 4.890.928.

Eso sí, la tasa interanual, al igual que en Málaga, sigue siendo de subida. Desde mayo de 2012, el desempleo se ha incrementado en 176.806 personas, un 3,75% más.

De otro lado, la afiliación media a la Seguridad Social aumentó en Málaga en 7.670 ocupados (1,58% más) en mayo en relación con la media del mes anterior, con lo que la afiliación media se situó en 492.595 ocupados. Sin embargo, hay 20.890 menos que hace un año.

Los datos, sin embargo, chocan con el escepticismo de los sindicatos, que ayer mismo recordaban que mayo es un mes donde tradicionalmente el paro baja. CCOO y UGT señalaron que el descenso obedece a unas contrataciones veraniegas temporales que, a la vuelta de septiembre, devolverán a estas personas al desempleo.

«No estamos ante el final de la crisis y mucho menos no estamos ante una recuperación, sino que estos datos responde al inicio de la temporada estival», afirmó el secretario general de CCOO de Málaga, Antonio Herrera. A su juicio, las contrataciones en esta época van «por el camino de la postreforma laboral, con contratos basura, bajada en la calidad del empleo, bajada de salarios y alta rotación en la contratación».

Herrera también se refirió al descenso de 776 parados que en mayo ha registrado el sector de la construcción en Málaga, algo que en su opinión no responde a un aumento de la actividad sino «más bien a un efecto desánimo, es decir, que cada mes son muchos los trabajadores de la construcción que se siguen quitando de las listas del paro».

La secretaria de Empleo y Acción Sindical de UGT, Auxiliadora Jiménez, coincidió en que la bajada del paro es sólo «coyuntural» y que la reforma laboral es un «completo y absoluto fracaso que solo ha traído injusticia, pobreza, y desempleo», con casi el 95% de los contratos que se realizan de tipo temporal. Jiménez recordó que desde 2007 se han destruido en Málaga 126.043 puestos de trabajo, de los que casi 30.000 corresponden al tiempo que lleva el PP en el Gobierno.

En cuanto a la patronal, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) consideró los datos como positivos, al reflejar por tercer mes consecutivo una disminución del número de parados.

«Puede destacarse la relevancia de Málaga como motor de crecimiento y empleo en el conjunto andaluz, en el que representa un 19,7% del descenso del número de parados, como en el nacional, en el que supone un 5,3», dijo la CEM, que reconoció no obstante que las cifras «tienen un importante componente estacional».

Las contrataciones para la campaña veraniega han permitido a mayo ser el mejor de la serie histórica en cuanto a la reducción del paro y que las afiliaciones crezcan a un ritmo similar a antes de la crisis, lo que el Gobierno considera esperanzador, aunque no un cambio de tendencia. La afiliación media subió en 134.660 personas, hasta los 16.367.013 ocupados, lo que supone el avance mensual más positivo desde mayo de 2007.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, consideró los datos «claramente positivos», ya que reflejan que hay «motivos para la esperanza». El presidente, Mariano Rajoy, dijo que le reafirman en que la política económica que está llevando a cabo el Ejecutivo es «la adecuada».

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidió con Báñez en que son buenos datos y en que queda mucho por hacer para encontrar un puesto de trabajo a los parados. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, pidió cautela hasta ver si se consolida el cambio de tendencia. El presidente de la asociación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, consideró «esperanzador» el dato y pidió «no escatimar esfuerzos».

Para el portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Pere Macias, la bajada del paro es una «buena noticia objetiva», pese a que existan factores de temporalidad que puedan haber influido. El del PNV, Aitor Esteban, advirtió al Gobierno de que sería «bastante prematuro» hablar de «brotes verdes», como lo hizo el PSOE; y la diputada de UPyD Irene Lozano estimó que no es para que el Ejecutivo «lance las campanas al vuelo». El portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, subrayó que el 60% de las contrataciones fueron en el sector servicios y que esperará a la EPA para conocer cuántos parados han desistido de apuntarse al registro.

@josevirodriguez