Los nuevos chiringuitos de La Malagueta y La Caleta siguen retrasando su inauguración, pese a que ya hay cuatro de los siete restaurantes que están completamente terminados y otros tres se encuentran con las obras muy avanzadas. La falta de un suministro eléctrico de garantía es el último quebradero de cabeza que tienen estos empresarios, que han visto cómo ha pasado el 20 de mayo sin que pudieran empezar a trabajar, como tenían previsto.

El problema surge por la instalación actual de Endesa en el paseo marítimo, que no está prevista para atender la potencia eléctrica que necesitan los nuevos restaurantes. La solución es tan fácil y tan complicada como hacer una obra que permita incrementar la potencia de la red. Fácil porque la actuación no es compleja. Difícil porque el coste va a cargo de los beneficiarios, es decir de los siete empresarios que tienen sus nuevos chiringuitos.

Esta obra supone dividir entre ellos 400.000 euros más que se suman a los 2,8 millones de euros ya desembolsados en la construcción de los nuevos restaurantes, el inicio del pago del canon y los modificados de obra para reducir la altura de los restaurantes. Todo eso sin poder utilizar sus nuevos chiringuitos y empezar a facturar.

El representante de los empresarios de playa de la capital, Juan José Aguilar, reconoce que asumir estas obras «nos supera, ya no tenemos capacidad para pagarla». Aguilar subrayó que están negociando con Endesa-Sevillana la posibilidad de recibir un suministro provisional que les permita iniciar la actividad en sus chiringuitos durante este verano y ya plantear la mejora de la red eléctrica tras el final de la temporada de playa.

El tiempo les apremia, como afirma, ya que han tenido que retrasar la apertura de los restaurantes en varias ocasiones. Primero querían empezar a funcionar para el 20 de mayo. Luego el 1 de junio. Siguen sin fecha de inauguración, por lo que mantienen la actividad en los chiringuitos antiguos, pese a que «hoy (por ayer) 5 de junio teníamos la orden de echarlos abajo, pero no podemos dejar de trabajar en plena temporada», reconoce Juan José Aguilar.

La solución puede venir de ese ansiado suministro provisional, que la compañía eléctrica ayer confirmó que ofrecerá a los restaurantes, aunque advirtió de que será de una potencia menor a la necesitada «porque la red actual no tiene capacidad para más», según explicó un portavoz de la compañía.

Esto permitirá un respiro a estos empresarios, que podrán trabajar durante el verano aunque no cuenten con toda la potencia eléctrica necesaria. Con esta solución provisional podrán iniciar su actividad a partir del viernes, cuando la compañía dé el alta a estos restaurantes.

La obra, en cambio, tendrá que realizarse una vez terminada la temporada de verano. Esta actuación exige además de un plazo de ejecución de cierta amplitud y cruzar la carretera del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, lo que se ha valorado a la hora de aplazar su ejecución para no retrasar la puesta en marcha de estos negocios.

Queda por dirimir cómo se abona esta obra, que costearían los empresarios y que éstos quieren pagar en fases para que no les sea muy gravoso. El representante de los empresarios de playa de la ciudad insiste en que están en plena negociación para firmar un convenio con Endesa que les asegure un calendario de pago flexible.

Disponer de suministro eléctrico es el último obstáculo que tienen que salvar estos empresarios, que han tenido que resolver numerosos problemas durante la construcción de los nuevos chiringuitos. Entre ellos, destaca la polémica ciudadana por su tamaño y la consecuente rebaja de la altura del casetón del montacargas y de la chimenea, para reducir su impacto visual.

Los siete nuevos restaurantes están en distinta fase de ejecución, con cuatro en condiciones de abrir de forma inmediata, tras superar las revisiones de Industria, la obtención del certificado de fin de obra y la instalación de la cocina y el mobiliario. Sólo queda por resolver la conexión con la red de saneamiento, que está en trámite, y conseguir el suministro eléctrico suficiente para arrancar el negocio. Aunque Juan José Aguilar no quiso apuntar ninguna fecha de apertura, espera que estos cuatro chiringuitos abran sus puertas en los próximos días.

Otros tres restaurantes más siguen en obra, dos con los trabajos ya afrontando su recta final y otro que ha retomado la actividad en esta semana y estará terminado para finales de mes. El objetivo es que los siete nuevos chiringuitos estén abiertos y en plena actividad para julio.

@miguelferrary