Cinco personas han sido detenidas en Málaga capital como presuntas autores de al menos once robos en viviendas que cometían a través del bumping, término utilizado para la técnica de abrir cerraduras sin causar muchos daños. Con estos arrestos, la Policía Nacional da por desarticulada una organización de origen georgiano que «planificaba muy bien sus golpes», a los que se le atribuye una docena de robos en los distritos Centro y Oeste de la ciudad malagueña.
Según fuentes cercanas a la investigación, las pesquisas se iniciaron tras detectarse un aumento de denuncias de robos en viviendas en los que coincidía el modus operandi. Durante el trabajo de campo, los agentes comprobaron que las cerraduras que previamente habían sido echadas por los propietarios de las viviendas habían sido abiertas con llaves maestras y sin daños aparentes. Por otro lado, en los casos de los propietarios que reconocieron no haber cerrado por completo la cerradura, los investigadores concluyeron que los autores de los robos utilizaron el clásico método del resbalón, láminas o tarjetas de plástico que se introducen de arriba a abajo por la ranura de la puerta para abrir la puerta con gran facilidad. Los dispositivos de vigilancia de los agentes permitieron identificar a los presuntos autores de los robos que, una vez seleccionado el edificio, llegaban en grupos de tres en un vehículo que aparcaban lo más cerca posible. Según fuentes policiales, tras entrar en los edificios manipulando las cerraduras de la puerta del portal, iban seleccionando los domicilios en función del tipo de cerradura que mejor les convenía, además de todas aquellas que no tuviesen echado el pestillo para acceder a todos los objetos de valor posibles.
