En Guatemala, en el municipio de Masagua, se encuentra la llamada Aldea Málaga. Masagua a su vez se emplaza en un departamento o región llamada Escuintla que tiene al norte una cordillera volcánica y al sur el Océano Pacífico.

El periodista guatemalteco Lucas Arnulfo Chapas, con quien La Opinión ha contactado, ha tenido la gentileza de viajar hasta esta población y tomar las fotografías que acompañan estereportaje.

Las fotos nos muestran una modesta aldea en medio de una frondosa vegetación, con una iglesia llena de encanto.

Además, Aldea Málaga cuenta con una escuela rural para alumnos de párvulos y primaria. En internet se encuentra un informe sobre la Salud en Guatemala en el que consta que la población de Aldea Málaga en 2001 era de 427 personas distribuidas en 90 casas. En todo el municipio vivían en 2003 un total de 32.245 personas.

Por otro lado, gracias al periodista sabemos que esta Málaga guatemalteca ha sido siempre un asentamiento campesino.

Hacia 1800, todavía siendo una colonia española, era el latifundio de un hacendado español, quién sabe si con vínculos con nuestra ciudad, lo que explicaría el nombre de la aldea, que no guarda relación con el vino en una zona en la que las fincas se dedicaban a la producción en monocultivo de café, plátano, caña de azúcar, algodón o a la ganadería.

En los años 50 del pasado siglo estas tierras se terminaron parcelando y se fue formando un pequeño centro urbano, poco desarrollado, en la carretera que va desde la capital, Escuintla, en el interior, hasta Puerto San José, que se encuentra frente al Océano Pacífico.

Cuenta, como podemos ver, con una iglesia, pero al igual que ocurre en el resto del país, Aldea Málaga recibe también a pastores evangelistas que ofrecen espectáculos para animar a la población a cambiar de creencia, espectáculos que suelen ir acompañados de música. En la zona hay un 75% de católicos y un 25% de protestantes.

También en fechas señaladas como en Navidad, los malagueños compiten en un torneo de fútbol con las aldeas vecinas (en el municipio hay 15 aldeas). Como curiosidad, por Málaga pasa un río que no tiene nombre y que anteriormente transcurre por dos núcleos de población de nombres también muy europeos: las Granjas de Versalles y la finca de Versalles.

Las tierras de Málaga son muy fértiles, como todas las de este departamento, gracias a las intensas lluvias, el río y las cenizas de los volcanes, lo que hace que la mayoría de los malagueños se dedique a la agricultura y la ganadería.

Y para terminar, una actuación ejemplar de la policía guatemalteca, que en abril de este año detuvo a un malagueño que guardaba en su casa de Aldea Málaga nada menos que cinco caimanes, ocho tortugas marinas, un venado Huitzitzill, cuatro mapaches, cuatro monos araña, un mico león y dos monos capuchinos, entre otros animales en peligro de extinción.