Las trece principales estaciones de Andalucía gestionadas por ADIF cuentan ya con desfibriladores externos automáticos a fin de poder actuar en el caso de producirse una parada cardiorespiratoria. En concreto, estos desfibriladores han sido instalados en Sevilla Santa Justa, Córdoba, Huelva, Cádiz, San Roque, Algeciras, Jerez de la Frontera, Jaén, Linares-Baeza, Granada, Almería, Málaga y Antequera-Santa Ana.

En una nota, ADIF ha explicado que estos aparatos han permitido la "aplicación de la desfibrilación por personal no médico autorizado, mediante la realización de un programa específico de formación adecuadamente acreditado", según las exigencias legislativas de las diferentes comunidades autónomas.

De esta manera, los desfibriladores se encuentran situados en el Centro de Viajes y Atención al Cliente de ADIF, o bien en el vestíbulo de las terminales ferroviarias, a menos de 5 minutos de cualquier zona donde pueda haber personas que lo requieran, detalla.

Asimismo, ADIF ha destacado que con la iniciativa "se pretende actuar ante un supuesto de muerte súbita cardiaca en las instalaciones de ADIF". La mayoría de las muertes súbitas cardiacas han surgido por fibrilaciones ventriculares, un trastorno del ritmo cardiaco que impide la actividad mecánica del corazón y que conduce a la muerte en pocos minutos. El único tratamiento eficaz es la desfibrilación eléctrica, y cuanto más precozmente se aplique, mayores serán sus posibilidades de recuperación, informa.

De esta manera, los desfibriladores que han sido instalados en las estaciones de ADIF de Andalucía se encuentran incorporados a una Columna de Rescate Cardiaco que "permite aplicar una descarga eléctrica de acuerdo con un conjunto de especificaciones y reglas establecidas", previa identificación de una fibrilación ventricular.

Su uso está limitado para el personal formado para tal fin, que interviene conforme a un protocolo de actuación que se activa cuando el personal autorizado recibe la alerta, para posteriormente dirigirse al lugar donde está el desfibrilador y trasladarlo al sitio en el que se encuentre la víctima. Una vez comprobado que se trata de una parada cardiaca, se procede a aplicar el desfibrilador, detalla.

De forma paralela, y a través del Centro de Protección y Seguridad de Adif, en las estaciones se alertará al Servicio de Emergencias de Andalucía (112).

Mediante la instalación de desfibriladores en las trece estaciones, situadas en municipios de más de 50.000 habitantes, ADIF ha cumplido con la normativa vigente en Andalucía y se ha incorporado al Proyecto Salvavidas. Además, las trece estaciones son espacios cardioprotegidos, certificados por la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo (SMST).

El Proyecto Salvavidas es una iniciativa social que pretende sensibilizar a los no sanitarios de la importancia de tener una vida más saludable, de la necesidad de aprender técnicas de reanimación y primeros auxilios, así como lograr una mayor implantación de desfibriladores semiautomáticos.

La muerte súbita cardiaca es un problema de primera magnitud que al año se cobra la vida de 65.000 personas en España, y la existencia de desfibriladores semiautomáticos para personal no sanitario en lugares públicos, así como la formación en las técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar, pueden conseguir salvar la vida a un elevado porcentaje de las personas que sufren un paro cardíaco, concluye.