Los bancos han decidido recurrir al aumento de las comisiones para mantener sus ingresos y elevar beneficios, en vista de que los tipos de interés están en el nivel más bajo de la historia del euro -el 0,5%- y que el crédito sigue restringido a un número selecto de clientes. Las asociaciones de consumidores vienen denunciando en los últimos meses un incremento del cobro por la prestación de servicios con la que, por otro lado, algunas entidades están alejando a los clientes de las oficinas para liberar a sus menguadas plantillas de la atención al púbico y concentrarlos en tareas comerciales para colocar los productos con mayor rentabilidad.
El colectivo Adicae recuerda que, a finales de 2012, los bancos que operan en España habían aumentado significativamente sus principales comisiones desde 2007 con un incremento del 62,84% en el caso de la banca rescatada, en un 44,39% la saneada, y en un 33,40% la extranjera. Las comisiones que más han subido, según el estudio de Adicae, son las ligadas al mantenimiento de cuentas, tarjetas, sacar dinero en cajeros o las hipotecas, con casos tan llamativos como el aumento de un 185% en el caso de estudio de préstamo hipotecario de la banca saneada, del 180% en el mantenimiento anual de cuenta corriente de la banca foránea, o del 157% en el estudio de préstamo hipotecario de la rescatada.
La UCE, por su parte, señala la presencia de cuotas nunca antes vistas en el sector y afirma que esta tendencia se está produciendo en un contexto en que el Banco de España, tras una circular de 2011, ha liberalizado las comisiones que antes debía autorizar. Además, ya no informa en detalle de las que cobra cada entidad. Las asociaciones de consumidores se quejan así de una falta de transparencia que esperan que se subsane próximamente con una directiva europea.
Cancelación de cuentas Una de las comisiones más novedosas que están aplicando muchas entidades es el cobro por ingreso de efectivo en ventanilla a quienes no son clientes del banco en cuestión. No faltan también los casos de cobro por cancelación de cuenta. La UCE afirma que «las entidades aprovechan las comisiones como una forma de negociar con sus clientes para mantenerlos vinculados a la misma o para ofrecerles ciertos productos». A modo de ejemplo, algunos bancos «ofrecen una rebaja en las cuotas que cobran por servicios si el cliente contrata un producto, generalmente un depósito, que se mueva en una horquilla de entre 1.000 y 3.000 euros. A otros que tengan un saldo medio de 2.000 euros no les cobran comisiones o se las rebajan a la mitad».
El delegado de Ausbanc en Málaga, Alfredo Martínez, afirma que las entidades financieras en realidad están «cobrando comisiones y luego inventando servicios para justificarlos», práctica que, según recuerda, los bancos ya comentaban sottovoce hace cinco años.
«Cuando la burbuja inmobiliaria estaba en su cúspide uno de los secretos no confesados de la banca, aunque conocido, era su intención de cubrir en el futuro el 80% de sus costos mediante comisiones. Y si eso se decía antes de que estallara la crisis, así que la realidad ha sido aún más dura», señala.
Martínez aconseja al cliente comprobar todas las comisiones que le pasa su banco y comprobar si le corresponden o suponen un abuso por parte de la entidad. «El banco las cobra esperando que el cliente no se dé cuenta. Si protestas te piden disculpas y te la quitan», advierte.
Las asociaciones de consumo alertan especialmente contra las tarjetas, que son todo un negocio al convertirse para muchos en indispensables para llegar a fin de mes. «Los bancos las utilizan para cobrar comisiones, en ocasiones sin que el cliente las haya solicitado», señalan.
No queda otra que prestar atención a lo que cobran las diferentes entidades por ciertos servicios añadidos. Los más avezados con las nuevas tecnologías pueden recurrir al portal HelpMyCash.com, que revela que los únicos bancos que nunca han cobrado comisiones son varias firmas online, algunas de ellas, paradójicamente, filiales de bancos físicos que sí cobran casi por todo. Y es que en los casos de banca electrónica, sólo con el negocio típico y sin oficinas que mantener tienen ya suficiente para cubrir gastos y obtener ganancias.
