Carlos Ariza, director de una sucursal bancaria de Marbella implicado en la trama relacionada con el clan mafioso napolitano 'Polverino', ha abonado la fianza de 6.000 euros que le impuso el magistrado el pasado viernes y abandonará la prisión en las próximas horas, han informado fuentes jurídicas.

Ariza, acusado de acusado de blanqueo y revelación de secretos, alertó presuntamente a la organización de la investigación abierta y había pedido el bloqueo de bienes, según las mismas fuentes.

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha dejado en libertad sin la imposición de medidas cautelares a otros cuatro detenidos por su relación con el clan 'Polverino' citados este lunes por el magistrado y que se encontraban libres después de haber prestado declaración ante los agentes de la Guardia Civil tras el arresto.

El magistrado imputa a los dos primeros la comisión de delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Ambos acompañaron a los dos cabecillas del clan, Giuseppe Polverino, conocido con el alias de 'O Barone', y Raffaelle Vallefuoco, jefe de la principal 'paranza' del clan, tras su traslado a la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, donde fueron detenidos en marzo de 2012.

Velasco ha interrogado, además, a un tercer arrestado encargado de la realización de trabajos menores y obras en San Carles de la Rápita (Tarragona) y a la esposa de otro de los detenidos, Francisco Corral Triguero, al que el juez impuso una fianza de 12.000 euros para recuperar la libertad. El juez ha citado a declarar mañana a otros tres imputados, han confirmado las mismas fuentes.

Casi 100 detenidos La macroperación contra el 'clan Polverino', desarrollada de forma conjunta con el cuerpo de Carabinieri en España e Italia, se saldó con 30 detenciones y la desarticulación de cuatro 'paranzzas' (células territoriales) en las provincias de Tarragona, Málaga, Cádiz y Alicante.

Al grupo se le achacan numerosos delitos relacionados con el crimen organizado aunque en España se dedicaban principalmente al tráfico de drogas y el blanqueo de capitales para lo que habían creado un estructura centrada en inversiones inmobiliarias.

Paralelamente en Nápoles (Italia) se ordenaron otros 69 arrestos y decenas de registros; entre los arrestados en España hay nacionales italianos y sudamericanos, además de españoles, y entre ellos destacan varios abogados relacionados con la trama de blanqueo de la red.

Polverino se estableció en la provincia de Tarragona en 2006 tras huir de Italia. Tras su ingreso en prisión, siguió dirigiendo los negocios del clan, según las citadas fuentes. El patrimonio de la organización criminal ascendía a mil millones de euros, sólo en Italia, e ingresaron más de 300 millones con el tráfico de hachís procedente desde España desde 2006.