La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSI-F de Málaga alertó ayer de los ajustes de personal y presupuesto de vigilancia en el aeropuerto de Málaga, que ponen en riesgo «el servicio de seguridad a las puertas de la temporada turística». CSI-F denunció que Aena ha reducido en dos millones de euros el presupuesto destinado a seguridad, un servicio del que se hizo cargo una nueva empresa por 7,3 millones de euros en junio. La central subraya que Visagren Trablisa, la nueva concesionaria de vigilancia privada, ha despedido a diez vigilantes del recinto, cuyos puestos han desaparecido.

CSI-F Málaga señala que menos vigilantes tienen que hacer frente a las mismas necesidades de seguridad, en un aeropuerto que en 2012 registró un tráfico superior a doce millones de pasajeros. Por este motivo, los trabajadores, que aseguran estar desbordados, esperan una saturación del servicio durante julio y agosto, los meses de mayor actividad. Asimismo, la central defiende que la falta de personal de seguridad obliga a dejar áreas descubiertas, como el parking, de cuya vigilancia no hay ningún trabajador encargado.

Por otro lado, CCOO ha convocado a partir de hoy movilizaciones para protestar por estos despidos.