Los animales callejeros ya no son gaseados. Se les inyecta un líquido letal. Pero la moción socialista parte de un matrimonio de quiosqueros, formado por Asunción Pericas y Federico Madrigal, que quiere que los pequeños felinos sufran un trato similar en Málaga al que se les da en Barcelona, Vitoria o Madrid: la captura, posterior esterilización y su reincorporación a la vida en sociedad. En Málaga hay algunas colonias salvajes, como la de los Baños del Carmen, y algunas quejas de vecinos, que ven esto como un problema de salubridad que se acaba con una simple inyección. Pero el matrimonio, que fundó la Asociación de Ayuda y Protección de Animales Abandonados (Adaypaa), defiende incluso que es más barato esterilizar que eliminar.