Imbroda explicó que no entiende que por el hecho de ser un cargo municipal «se quiere anular mis derechos, que son los que tiene el resto de ciudadanos». «Aquí no hay incompatibilidad alguna, todo es legal, se trata de una vivienda para futuro uso familiar». «No hay falta de ética pues no veo porqué no puedo tener los mismos derechos que otros ciudadanos». Por ello, rechazó las críticas de PSOE e IU señalando que «es gente empecinada en retorcer las cosas; es algo de lo más bajo, y así nos va». «Este asunto es limpio y transparente, pero sueltan una insidia y me tachan de inmoral».