«Primero fueron los salarios, después los derechos y ahora las instalaciones». El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció ayer la degeneración que se está viviendo en las comisarías de la provincia de Málaga y que está provocando que los agentes tengan que traer el papel higiénico de casa. Según informó ayer a través de un comunicado el secretario general del SUP en Andalucía, Manuel Expósito, la ausencia de este producto básico no parece casual y asegura que las noticias que llegan al sindicato son que la empresa contratada para la limpieza de las comisarías «tiene instrucciones de no proveer de papel higiénico las instalaciones», por lo que los agentes y resto de funcionarios que allí trabajan tienen que traer sus propios rollos. «Higiénicamente inadmisible», dijo Expósito antes de añadir que, para evitar que los agentes acudan a sus puestos de trabajo con el uniforme reglamentario y un rollo de papel higiénico bajo el brazo, el SUP está dispuesto a repartir entre los funcionarios «papel, abanicos o mantas», ya que está habiendo problemas con algunas máquinas de aire acondicionado y meses atrás con la calefacción.

Esta reclamación se produce días después de que la organización denunciara a nivel nacional que la empresa concesionaria de los servicios de mantenimiento de las instalaciones policiales «incumplía las condiciones del contrato que durante años venían disfrutando hasta el extremo de que sus trabajadores no percibían las nóminas de los últimos meses». Esta situación, añade el sindicato, ha llegado al punto de que dichos trabajadores han sido despedidos y las comisarías se encuentran sin el necesario servicio de mantenimiento de sus instalaciones, «lo que supone que los policías tenemos que prestar el trabajo diario en una grave situación de seguridad laboral». «Las comisarías de la Costa del Sol corazón del turismo, se van a convertir este verano en verdaderas saunas», añade el comunicado. Finalmente, el SUP lamentó la situación que se produce en las comisarías mientras que el Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, «se pasea con su séquito» por las distintas instalaciones de España, «más en una campaña electoral dentro del Ministerio del Interior que en defensa de los derechos de sus policías.