El grupo municipal de IU volvió a denunciar ayer la operación de «privatización» encubierta que el equipo de gobierno del Ayuntamiento está llevando a cabo con la empresa municipal de limpieza de colegios públicos y sedes municipales, Limposam. Una operación que no es más que una «muerte lenta y programada», una «eutanasia activa», en palabras de su portavoz, Eduardo Zorrilla.

El concejal explicó que Limposam viene sufriendo desde hace años una paulatina reducción de los centros que debe limpiar, en concreto han pasado de 222 en 2009 a 168 en el año 2012. «En la actualidad, después de la última comunicación de la empresa en mayo de este año, podría perder 24 centros más y quedarse unos 144 centros», añadió Zorrilla.

«A nosotros nos preocupa esta situación no solo por la destrucción de empleo porque dejan de contratar eventuales y de cubrir las bajas por jubilación y por otros motivos, sobre todo por el deterioro del servicio público que se presta».

Un servicio público «que tiene como objeto los centros municipales y colegios públicos en los que los usuarios son, en muchos casos, niños y mayores que verán como se deteriora la limpieza».

El portavoz de IU precisó que desde su formación no piensan que los trabajadores de la empresa privada hagan peor su trabajo, «hacen un trabajo enorme y muchas veces con una carga excesiva, pero que duda cabe que sí la empresa privada presta el servicio con menos personal y en condiciones más precarias esto repercute en la calidad del servicio».

Zorrilla dijo que el Ayuntamiento «no ahorra dinero con la privatización del servicio, porque entre otras cosas hay que pagar un IVA del 21% a la empresa concesionaria».