El PSOE en el Ayuntamiento de Málaga llevará al próximo pleno el establecimiento de medidas que permitan gravar más a las grandes superficies comerciales a través de la subida impositiva del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y rebajar la cuota de ese impuesto a los pequeños y medianos comercios de la ciudad, «tan asfixiados por la crisis financiera».

La portavoz socialista, María Gámez, explicó que la propuesta socialista parte de la máxima de que «pague más quien más tengan» y contempla incrementar el tipo de gravamen del IBI en cinco puntos hasta el 1,1 por ciento para las grandes superficies, lo que permitirá recaudar unos cinco millones de euros añadidos.

La propuesta supone a su vez reducir un punto el tipo de gravamen para valores catastrales a partir de 178.028 euros, lo que reduciría en unos tres millones de euros la recaudación por este concepto.

El resultado final de estas dos operaciones permitiría al Ayuntamiento obtener dos millones de euros más de recaudación por IBI con los que se podrían financiar acciones de apoyo a la modernización del comercio tradicional, «especialmente afectado por la competencia de esas grandes superficies en todo nuestro municipio».

Esta modificación favorecerá además a los pequeños y medianos comercios, que «podrán aliviar la carga fiscal que en la actualidad están soportando y posibilitaría la reactivación económica en el sector del comercio». Los comercios que tengan un valor por debajo de esta cifra seguirían tributando por el actual gravamen del 0,47 por ciento.

De esta forma, según señaló la portavoz socialista, «el sistema tributario del Ayuntamiento sería más justo, más progresivo y más eficiente, contribuyendo un poco más quien tiene mayor capacidad económica y siendo consciente de la necesidad de que el municipio cuente con los ingresos propios suficientes para realizar aquellas tareas de las que es responsable, manteniendo la calidad de los servicios públicos que presta sin cargar sobre las personas cuyas rentas disminuyen o se congelan».