La dirección de Limasa ha despedido en los últimos días a tres trabajadores fijos y ha anunciado que tiene otros cuatro «en cartera», según señalaron ayer fuentes del comité de empresa. Los tres despidos ya ejecutados responden, según la empresa, a causas disciplinarias o relacionadas con las bajas laborales. El absentismo también sería la causa principal de los cuatro despidos que están siendo estudiados por la dirección de Limasa.

Fuentes del comité de empresa mostraron ayer su «preocupación» por estos despidos,y estudian fórmulas para solucionarlos, aunque señalaron también que se trata de casos aislados y recordaron que el laudo emitido el pasado mes de marzo obliga al mantenimiento de los puestos de trabajo y a que no se produzcan despidos por causas económicas u objetivas durante el año de vigencia del laudo.

El último de los despidos, comunicado el pasado martes, responde a motivos de absentismo laboral, según la empresa, al tratarse de una trabajadora que habría estado de baja 99 días en los últimos doce meses y tener detrás una larga lista de bajas por diferentes motivos.

Esos motivos son negados por la propia trabajadora, que reconoce haber estado de baja por depresión, pero que la suma es de 48 días. La trabajadora, que estaba en plantilla desde 2005, y que operaba en el turno de noche, explicó a este periódico que aún no le habían entregado la carta de despido, pero que se lo habían comunicado verbalmente y aseguró que no le consta ningún expediente ni preaviso y que incluso el médico de la empresa le invitaba a coger la baja.

Los otros dos despidos tienen carácter disciplinario. En uno de ellos se trata de un trabajador de la limpieza viaria que hace unos días protagonizó un incidente en la avenida Carlos Haya arremetiendo contra la empleada de un comercio, llegando incluso a provocar daños en el toldo de dicho establecimiento. En este caso, el comité de empresa ha exigido reconsiderar el despido al tratarse de un caso de posible enajenación. El comité ha reclamado que, como se ha hecho en otros casos similares, al trabajador se le conceda una excedencia especial para que se ponga en tratamiento y pueda regresar curado al trabajo.

El tercer caso de despido también es rechazado por el comité al considerar que detrás del mismo puede existir un caso de «persecución» contra este operario por pertenecer a la plataforma contra los desahucios de vivienda y haber participado en varios escraches o concentraciones para denunciar dichos desahucios.

El operario, al que la empresa acusa de haber sido sorprendido por un Policía Local con droga en un descanso del trabajo, viene siendo, según señalan fuentes del comité, objeto de un posible seguimiento y hostigamiento dado que en las últimas semanas la policía habría registrado su domicilio y el vehículo de su mujer. Por ello el comité reclama una investigación a fondo sobre este asunto y dejar el despido en suspenso hasta que se aclaren las circunstancias sobre este trabajador, al que califican de «ejemplar en su puesto de trabajo y con un historial laboral impoluto».

Por último, en la comisión que controla las causas disciplinarias, la dirección de la empresa ha comunicado que existen otros cuatro casos que reúnen las condiciones para ser despedidos por su persistente absentismo.