Tres estudiantes se enfrentan a penas que oscilan entre dos y cuatro años de cárcel por ser los supuestos autores de un delito de descubrimiento y revelación de secretos para acceder sin autorización a datos informáticos de la Universidad de Málaga para falsificar actas de notas.

Los hechos se remontan a enero del 2012 cuando uno de los estudiantes acusado, alumno de la facultad de Málaga, encendió el ordenador del aula de laboratorio docente del departamento de matemáticas aplicadas de la Escuela Politécnica Superior y realizó una serie de cambios.

Entre las modificaciones eliminó la contraseña del administrador, desactivó el antivirus e instaló un programa informático para la extracción de contraseñas, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe.

Poco a poco fue descubriendo y recopilando contraseñas de profesores de la facultad y modificó sus notas y la de varios amigos.

El fiscal mantiene en su escrito acusatorio que el estudiante además de actuar movido por el ánimo de aprobarse, "le guió el ánimo de lucro de ahorrarse el importe de las matrículas cuyas notas modificó".

Los hechos son constitutivos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos por utilización de programa de ordenador como artificio para descubrir y conseguir las claves secretas de los profesores y funcionarios, con ánimo de lucro.

También están acusados del mismo delito para el apoderamiento y modificación de notas y por acceder sin autorización a datos informáticos protegidos por el sistema informático de la UMA.

El ministerio público entiende que el acusado que supuestamente modificó las notas es autor de los hechos y los otros dos estudiantes son supuestamente cómplices.

Por ello, el primero de ellos se enfrentará a una pena de cuatro años de prisión y multa de 18 meses con una cuota diaria de doce euros y los otros dos jóvenes a dos años de cárcel y multa de dieciséis meses con una cuota diaria de doce euros.

Además, tendrán que indemnizar a la Universidad en el valor de los gastos de reparación, chequeo, limpieza, borrado y modificación del programa informático y de contraseñas y el resto de gastos informáticos.

Estos hechos se detectaron en la Escuela Superior Politécnica e Ingeniería Industrial de Málaga a la hora de certificar las modificaciones de actas de notas y comprobar que una de ellas contenía un número de aprobados mayor que el real.

Al mismo tiempo, el centro denunció ante la Policía Nacional que habían recibido un correo electrónico que contenía injurias al equipo directivo de la Universidad de Málaga (UMA) en período de elecciones al rectorado.

El supuesto autor insistía, sin embargo, en que la cuenta de correo electrónico desde la que se había enviado el correo era suya pero que él nunca había enviado esos contenidos.

La investigación comenzó el 5 de marzo del 2012 cuando se empezaron a filtrar 400.000 conexiones de modificaciones de notas realizadas en el último año.

De esta forma, los agentes detectaron un programa informático de detección y recuperación de claves instalado en un equipo informático de esa facultad y comprobaron que se había deshabilitado la cuenta del administrador de ese ordenador y su antivirus.