El verano meteorológico ha llegado para quedarse después de una primavera que en la mayor parte de España ha registrado valores térmicos entre uno y dos grados por debajo de lo normal. Los expertos advierten en estos días de la falsa seguridad que pueden proporcionar las temperaturas agradables e incluso relativamente frescas para esta época del año que hace desde el pasado lunes. El sol se encuentra ya muy alto sobre la Tierra y en los próximos días su actividad aumentará hasta alcanzar su apogeo, disparando el riesgo de una exposición prolongada a los rayos ultravioleta.

La Agencia Estatal de Meteorología advertía hace tan solo unos días sobre el aumento de la radiación solar, significando que los «máximos de radiación ultravioleta se observan en semanas anteriores y posteriores al solsticio de verano» que se producirá el próximo 21 de junio, viernes.

Aemet recomendaba «protegerse adecuadamente» y «seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Según este organismo, desde los años setenta se ha detectado un pronunciado incremento de la incidencia de cánceres de piel en poblaciones de piel clara».

El afán por el bronceado y las prisas por lograrlo en unas pocas jornadas pueden pasar factura en la salud. Ese es el mensaje de alerta que envían los expertos en las últimas horas.

Lo más llamativo sin embargo es que el Índice Máximo Diario de Radiación Ultravioleta se encuentra disparado desde los primeros días de junio, cuando todavía se encontraba en el nivel 8.

Además, en lo que va de año, la radiación ultravioleta ha estado casi permanentemente situada en valores por encima de la media anual del periodo 1999-2012, a excepción de unos pocos periodos en los que las nubes compactas redujeron la exposición.

En este sentido, la atmósfera «limpia» que deja en el litoral algunos vientos terrales contribuye a que la radiación pase libremente exponiendo la piel a la aparición de mutaciones cancerígenas.

El próximo 21 de junio, justo al mediodía, el sol alcanzará el punto más alto del cielo durante el año. La insolación será en ese momento máxima y el riesgo para la piel también.

Por ello, se recomienda usar un factor de protección social por encima de 20 y no pasar más de 15 minutos al sol el primer día de exposición para evitar un cáncer de piel. Los expertos recomiendan «especial precaución» o, incluso, no tomar el sol entre las 11.00 y las 16.00 horas, cuando tienen mayor agresividad los rayos ultravioleta (UVA y UVB), «que son los que activan los cambios celulares que predisponen a la piel a padecer un cáncer».