La vista se pierde en los miles de detalles que destacan ante la luz suave. Recovecos en el labrado de un trono, la delicada puntada de un bordado en oro, el gesto congelado en la madera o el pliegue de una casulla del siglo XVIII. La exposición El legado de nuestra fe abrió ayer sus puertas en el Museo de San Julián en una explosión visual que lleva al visitante en un recorrido estético por el mensaje de la fe.
La estética y la teología se dan la mano en esta muestra de la Agrupación de Cofradías, que reúne 150 piezas del patrimonio de las cofradías malagueñas, de la Catedral de Málaga y del convento del Císter de El Atabal. La muestra, además, permite reabrir el Museo de la Semana Santa Jesús Castellanos, que ha recibido una profunda remodelación tras numerosos problemas sufridos desde su apertura en 2010.
El presidente de la Agrupación de Cofradías, Eduardo Pastor, destacó la importancia de la muestra inaugurada ayer, que tiene «una dimensión no vista en Málaga» y que se encuadra dentro del programa previsto para sumarse a la celebración del Año de la Fe.
Miguel Ángel Blanco, Rafael de las Peñas, Gonzalo Otalecu, Trinidad García Herrera y Rafael López Taza están detrás de la organización de esta muestra, que podrá visitarse hasta el 29 de septiembre, de martes a domingo en horario de 11.00 a 21.00 horas.
Pastor puso de relieve la oportunidad que supone la exposición de contemplar muchas piezas poco conocidas del patrimonio religioso de la ciudad o de contemplar «a corta distancia y con tranquilidad» otras más populares.
Patrimonio Los tronos completos de la Virgen de Gracia y del Cristo de la Redención, varias imágenes titulares como la Piedad, la Virgen Reina de los Cielos o el Señor de la Salud; el manto de la Virgen del Gran Perdón y once coronas de Virgen son algunas de las piezas expuestas en la muestra, que se distribuye a lo largo de once salas en las dos plantas del museo.
La organización de la muestra está pensada para ofrecer un mensaje coherente sobre la fe y su representación a través del arte. Así, Miguel Ángel Blanco explicó que la primera sala está reservada a Jesús, como eje de la fe, con una imagen de Jesús crucificado (Cristo de las Victorias) y otro resucitado (pieza del siglo XVII cedida por el monasterio cisterciense de El Atabal), así como otras piezas relacionadas con esta idea. Entre ellas, la Virgen de los Reyes, la primera imagen que se procesionó en Málaga con la llegada de los Reyes Católicos. A partir de ahí se organiza el resto de salas, que hace un recorrido teológico y artístico sobre la fe, con la iglesia de San Julián como uno de los platos fuertes, ya que hay una representación alegórica de la fe con diez imágenes y el trono de la Virgen de Gracia, entre otras piezas como seis imágenes devocionales.
La última sala está reservada a las hermandades sacramentales, culminando el recorrido con elementos relacionados con la Eucaristía: como el viril y el sagrario de los Dolores de San Juan.
Las entradas para visitar la muestra costarán 5 euros, aunque para los malagueños el precio será de 4 euros. Los cofrades podrán comprar una entrada especial en su hermandad a un precio de 2 euros. Eduardo Pastor adelantó que están estudiando abrir también por la noche los viernes y sábados.
