El Consorcio del Auditorio de Málaga tiene las horas contadas. El Gobierno lo ha incluido en la lista de 56 entidades que eliminará dentro del plan de racionalización de la administración pública que llevará hoy para su aprobación en el Consejo de Ministros.

La desaparición del consorcio cogió ayer por sorpresa a su gerente, Francisco López, que recibió la noticia por las llamadas de los periodistas que preguntaban por el futuro de esta entidad. «No sé nada, no me han comunicado nada oficialmente y estoy intentando hablar con el alcalde -Francisco de la Torre-, ya que es el presidente del consejo rector».

Francisco López señaló que el Consorcio del Auditorio de Málaga seguía hasta ahora con su actividad normal, centrada en buscar un modelo de financiación público-privada que permitiese poner en marcha el proyecto sin que computase como deuda pública. De hecho, el martes tenía convocada una asamblea del consejo rector para aprobar las cuentas, «como hacen todas las empresas en estas fechas», apunto el actual gerente.

La desaparición del consorcio deja en el limbo el proyecto de construcción del auditorio de música en la explanada de San Andrés, en el puerto de Málaga. Esta inversión cuenta con todos los trámites completados y con el proyecto de ejecución terminado y revisado. «Se podría empezar mañana si fuera posible», afirmó Francisco López, que se mostró muy desconcertado por la noticia ante la incertidumbre que se cierne sobre esta obra.

La ejecución de esta infraestructura cultural estaba pendiente únicamente de encontrar la financiación que asegurase su construcción, presupuestada en unos 100 millones de euros. Sin embargo, los recortes presupuestarios y la falta de financiación de las administraciones frenaron el proyecto a finales de 2011 y desde entonces estaba buscando una fórmula legal para negociar la entrada del capital privado.

El Consorcio del Auditorio de Música fue constituido en 2007 y está integrado por representantes de los ministerios de Fomento y Cultura, en representación del Ejecutivo central; la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga.

La decisión de eliminar el consorcio ha sido tomada de forma unilateral por el Gobierno, sin contar con el resto de los socios, que, de todas formas, no parecen estar en condiciones financieras de asumir en solitario este proyecto.

La labor del consorcio durante sus seis años y medio de vida fue convocar el concurso del auditorio, ganado por los arquitectos Federico Soriano y Agustín Benedicto, tutelar la realización del proyecto y buscar financiación.