Sentido común. Esa es la receta aplicada por el Ayuntamiento de Málaga para reorganizar el servicio de limpieza en la ciudad. Así lo reconoció ayer el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, quien presentó los nuevos servicios que reforzarán la limpieza en los barrios durante el verano y que suponen reconocer la falta de limpieza en la ciudad frente a un Centro con un dispositivo «sobredimensionado».

El plan de limpieza que se empezará a aplicar a partir del lunes supone detraer parte del despliegue de Limasa del Centro para distribuirlo por la ciudad. En concreto, cinco camiones cubas dejarán de baldear las calles del núcleo histórico de la ciudad los martes, miércoles y jueves. De esta forma, se dispondrá de este material para atender otros puntos de la ciudad.

Raúl Jiménez, que ha sido concejal del distrito de la Carretera de Cádiz, explicó que estos cinco camiones se repartirán de forma que dos atiendan los paseos marítimos de la ciudad, que se baldearán dos veces al mes.

Los otros tres camiones restantes actuarán en grupo y se dedicarán a la limpieza nocturna de las principales calles de los barrios, formando una brigada de limpieza de choque. Jiménez indicó que la opción por las calles anchas viene motivada por evitar las molestias a los vecinos por el ruido de los camiones.

El baldeo se centrarán principalmente en 78 puntos ya seleccionados, aunque puede que cambien en función de las peticiones de los distritos.

Barrido y contenedores Junto al baldeo, Limasa también reforzará el dispositivo de barrenderos en las calles, con 7 operarios destinados a un nuevo turno de tarde, que trabajarán de 16.00 a 23.00 horas. Este dispositivo reforzará el barrido manual de los barrios, actuando en 90 puntos de la ciudad donde hay una especial afluencia de personas o parques infantiles. De estos, dos operarios se dedicarán en exclusiva a los paseos marítimos (uno para el Este y otro para el Oeste).

Por último, el servicio de verano de Limasa también incluye la limpieza de los cubos de residuos orgánicos cada quince días y la recogida de los contenedores de envases cada dos o tres días. Raúl Jiménez recordó que éstos se suelen llenar más en verano «porque la gente bebe más líquido y llena estos contenedores».

Esta reestructuración de los servicios se mantendrá, en principio, durante el verano, como adelantó el concejal de Medio Ambiente. Éste justificó el refuerzo de los servicios de limpieza en que llueve menos y hay más gente en la calle.

El concejal reconoció que las quejas vecinales sobre la suciedad de la ciudad han influido en este cambio, aunque insistió en que «no surge exclusivamente por ello; evidentemente, se reflexiona sobre ellas, pero también responde al sentido común porque el verano tiene sus características».