La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSI-F denunció ayer las condiciones laborales en las que se encuentran los celadores del hospital Carlos Haya que calificó como «lamentable» ya que desde hace meses están saturados ante la falta de medios.

Solo nueve o diez profesionales se hacen cargo de las doce plantas del hospital en turno de noche, según informaron en un comunicado, una plantilla que no llega al mínimo establecido para garantizar la asistencia. Este plan fue pactado, tras siete meses de negociación, por sindicatos, trabajadores y la propia administración, sin embargo, el SAS no respeta el acuerdo y pone en riesgo la asistencia de los pacientes con estos descubiertos, según indicaron.

Trabajan en condiciones penosas, con material obsoleto y deteriorado y el conjunto de camillas y carros de traslados están afectados por numerosos desperfectos, que dificultan el desempeño de los celadores y ponen en riesgo la seguridad de los pacientes, denuncia el CSI-F. Entre las herramientas de trabajo se encuentran camillas que requieren de hasta tres personas para su traslado debido a su elevado peso.

Sin embargo, este material, que está inservible, tampoco es suficiente, ya que, según estiman los trabajadores, sería necesario doblar el actual para trabajar con normalidad. La falta de material es tan importante que algunos celadores inmovilizan con candados las sillas para poder tener algún disponible cada vez que se requiere el traslado de algún paciente.

Recortes de personal

CSI-F recordó que este colectivo ya sufrió recortes de personal hace unos meses, que pasaron de 13 a 11 personas en el turno de noche, por el que desaparecieron el celador de hematología y el de portátil. A esto se suma que los contratos que lleva a cabo el SAS son al 75 por ciento de la jornada, de forma que se incrementan los descubiertos.