Seis personas, cuatro de ellas menores de edad, han sido acusadas por la Guardia Civil de los delitos de distribución de pornografía infantil a través de Internet y contra la intimidad y derecho a la propia imagen.

La investigación se inició el pasado marzo cuando una menor de 13 años interpuso una denuncia en la que manifestaba que circulaban imágenes suyas que afectaban a su intimidad a través de la aplicación móvil Whatsapp y en la red social Twitter.

La primera línea de investigación se centró en localizar dichas imágenes, comprobando que efectivamente habían sido distribuidas entre una gran cantidad de personas, muchas de ellas menores de edad, por lo que se procedió a eliminar de la circulación de Internet dicho material, según un comunicado remitido por la Comisaría.

Por otro lado, se ha conseguido identificar a las personas que habían participado en la distribución del citado material y se les ha imputado de los mencionados delitos.

El modus operandi empleado por los jóvenes implicados es conocido como "sexting", que consiste en la distribución de imágenes con contenido sexual sin consentimiento de la persona afectada, rompiendo así la cadena de privacidad.

En la nota policial se advierte de que cuando los afectados son menores de edad se entra de lleno en el campo del Código Penal, al producirse un delito de posesión/distribución de pornografía infantil.

La especial vulnerabilidad de las víctimas de estos delitos ocasiona a menudo trastornos mentales a los menores que pueden llegar incluso a ser graves y que requieren ser tratados por profesionales especializados a nivel psicológico.

La operación ha sido llevada a cabo por el grupo EMUME (Equipo Mujer-Menor), adscrito a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.