La crisis de la construcción, iniciada a finales del año 2007, ha destruido unas 6.000 empresas malagueñas y expulsado a casi 70.000 trabajadores del mercado laboral, según Comisiones Obreras, que alerta de que en este 2013 se pueden ir al paro otras 3.000 personas de este sector si no se toman de inmediato medidas para su reactivación, según estimaciones del sindicato.

La construcción, que alcanzó un máximo en Málaga de 104.000 empleados -90.000 asalariados y 14.000 autónomos- en el apogeo del boom inmobiliario, ha visto esquilmado el número de activos a unos 30.000, de los que 21.000 son trabajadores por cuenta ajena y 9.000 por cuenta propia. La caída de trabajadores es superior al 70% a cuenta de la paralización del mercado residencial, el desplome de las ventas de viviendas y la brutal caída de las inversiones en infraestructuras y marca el mínimo histórico de actividad en la historia reciente de la provincia.

El secretario de Construcción en Málaga de CCOO, Alfonso Galisteo, recordó que la actividad está bajo mínimos y aseguró que las bajadas del paro en el ámbito de la construcción que se vienen produciendo en los últimos meses se deben más al «efecto desánimo» de los parados que al hecho de que hayan encontrado una recolocación. «Lo que está ocurriendo es que los desempleados, una vez cobradas las prestaciones, no están renovando su demanda de empleo», comentó Galisteo, acompañado por el secretario nacional de Construcción, Vicente Sánchez y de su homólogo andaluz, Ángel Gómez.

Los responsables de CCOO aseguraron que la situación actual de la construcción es «de coma profundo», tras el cierre sólo en Andalucía de 29.000 empresas y la destrucción de 380.000 empleos. La actividad de sectores auxiliares de la construcción como el cemento, el mueble y la madera también ha bajado un 75%.

CCOO reclama la necesidad de que el Gobierno y la Junta aumenten su inversión pública para crear empleo y se apruebe a su vez un Plan de Empleo. «Si se hacen las cosas bien este sector podría ayudar a salir antes de la crisis en la que se encuentra España», apuntó Sánchez, que recordó que España sólo destina el 1,2% del PIB a infraestructuras mientras que la media de la UE es del 4,5%.

«Ya no sólo se trata de acometer nuevas infraestructuras, sino de seguir manteniéndola, ya que no podemos olvidar que una de las mayores fuentes de ingresos que tiene España es el turismo», dijo.

Otras propuestas del sindicato, trasmitidas estos días al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, son la aprobación de un plan de viviendas sociales de alquiler y la rehabilitación energética del parque de viviendas, ya que más del 50% de las viviendas españolas son de hace 30 años.