El delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha descartado aumentar la participación de la Administración regional en el Consorcio del Auditorio de Málaga, en respuesta a la alternativa planteada por el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, de conformar un nuevo órgano aumentando el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento su participación y disminuyendo el Gobierno la suya, de modo que las tres instituciones tengan la misma representación.

El actual consorcio está participado en un 51 por ciento por los ministerios de Cultura y de Fomento, en un 24,5 por la Junta y en otro 24,5 por el Ayuntamiento de la capital. Tras contemplar el Gobierno la eliminación de este órgano dentro de su plan de racionalización de la Administración pública, De la Torre puso sobre la mesa la idea de crear uno nuevo en el que cada Administración --contemplando la posibilidad de no contar con el departamento que dirige Ana Pastor-- participe con un 33 por ciento.

Al respecto, el máximo responsable del Ejecutivo andaluz en la provincia ha señalado a Europa Press que "ni podemos ni vamos a sustituir a ningún otro ente consorciado como es el Gobierno central, ya que entendemos que cada uno tiene que mantener el compromiso que se había adquirido". "Esa es la postura que vamos a mantener desde la Junta", ha sentenciado.

"Creemos que es un proyecto que se puede acometer cuando la coyuntura económica lo permita y cuando desde los presupuestos públicos se puedan levar a cabo inversiones", ha afirmado Ruiz Espejo, quien ha apuntado también que "se podría hacer a través del endeudamiento, siempre que el Estado permita esa fórmula a las comunidades autónomas".

Pese a todo ello, ha asegurado que la Junta de Andalucía mantiene "su compromiso con el consorcio, bien manteniéndolo vivo o bien recuperando su actividad cuando sea posible, y con un proyecto interesante para Málaga".

En cuanto a la reunión del consorcio celebrada este pasado martes, Ruiz Espejo ha indicado que sólo se trataron los puntos que se recogían en el orden del día, "porque los integrantes del Ministerio no permitieron que se introdujera ningún asunto nuevo; se aprobaron la liquidación de las cuentas de 2012 y unos temas administrativos".