Málaga es campo de pruebas para el desarrollo de tecnologías de distribución de redes inteligentes por el Grupo Enel, empresa colaboradora del proyecto Málaga Smartcity y que desarrolla ciudades inteligentes en España, Italia y Latinoamérica.

Málaga Smartcity usará tecnologías instaladas en la fase previa del proyecto, en la que la red de distribución eléctrica se convirtió en red inteligente, y la investigación se centrará en el análisis de indicadores de eficiencia, operación avanzada de la red, servicios de gestión de contadores a distancia y ciberseguridad. Además, se examinarán medidas de ahorro energético para clientes residenciales y de gran consumo, la integración de energías renovables y el almacenamiento y la movilidad eléctrica dentro de la red de la ciudad, como informó el grupo Enel en un comunicado. El principal objetivo del proyecto es dar soluciones que permitan ahorrar energía y reducir el impacto medioambiental de las emisiones de CO2 y, por ello, analizará el modo en que el actual modelo energético puede evolucionar hacia la sostenibilidad mediante la introducción de soluciones tecnológicas.

En los últimos cuatro años Málaga Smartcity ha conseguido un ahorro energético del 20 por ciento, una reducción anual de 6.000 toneladas de emisiones de CO2 y una mejor integración de las renovables en la red de distribución y se benefician del proyecto 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 domésticos.

Málaga es campo de pruebas para el desarrollo de tecnologías de distribución de redes inteligentes por el Grupo Enel, empresa colaboradora del proyecto Málaga Smartcity y que desarrolla ciudades inteligentes en España, Italia y Latinoamérica.

Málaga Smartcity usará tecnologías instaladas en la fase previa del proyecto, en la que la red de distribución eléctrica se convirtió en red inteligente, y la investigación se centrará en el análisis de indicadores de eficiencia, operación avanzada de la red, servicios de gestión de contadores a distancia y ciberseguridad. Además, se examinarán medidas de ahorro energético para clientes residenciales y de gran consumo, la integración de energías renovables y el almacenamiento y la movilidad eléctrica dentro de la red de la ciudad, como informó el grupo Enel en un comunicado. El principal objetivo del proyecto es dar soluciones que permitan ahorrar energía y reducir el impacto medioambiental de las emisiones de CO2 y, por ello, analizará el modo en que el actual modelo energético puede evolucionar hacia la sostenibilidad mediante la introducción de soluciones tecnológicas.

En los últimos cuatro años Málaga Smartcity ha conseguido un ahorro energético del 20 por ciento, una reducción anual de 6.000 toneladas de emisiones de CO2 y una mejor integración de las renovables en la red de distribución y se benefician del proyecto 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 domésticos.