La joya de la corona de los proyectos del jeque Al Thani en la Costa del Sol. Es su póquer de ases, su sueño... hay decenas de calificativos para definir la ampliación del puerto pesquero de La Bajadilla, de Marbella, el proyecto con el que el Ayuntamiento de la localidad pretende crear un nuevo Puerto Banús en el siglo XXI, pero otra vez la falta de liquidez y los contratiempos administrativos casi han hecho descarrilar una iniciativa que ha pesado en el ánimo del jeque. Pese a todo, su mano derecha en Málaga, Moayad Shatat, asegura que la remodelación y ampliación del puerto sigue adelante. No hay intención de dejarlo morir. Eso sí: el hotel es imprescindible.

El Gobierno se negó a autorizar un hotel en el puerto, y al mismo tiempo las leyes españolas exigen justificar el origen del dinero que se va a invertir. Ello desanimó al dueño del Málaga, que pretendía invertir 400 millones de euros en el nuevo puerto, cuyo diseño incluye 800 atraques más, hasta los 1.221, abriendo así la posibilidad de la llegada de cruceros de lujo a la ciudad; una zona comercial y de ocio de 450.000 metros cuadrados, el hotel de cinco estrellas y un parking de un millar de plazas. «Definitivamente, vamos a seguir adelante con el proyecto, es muy importante para nosotros», dijo Shatat a La Opinión de Málaga.

«El área comercial es importante, las licencias para cruceros son importantes, pero el hotel es muy importante», precisó, para añadir al momento: «Los tres aspectos son imprescindibles, y hablando de negocios es lo que necesitamos para cubrir los gastos. Ninguno puede fallar. Y para la Junta y el Estado también son importantes esas tres concesiones. Son imprescindibles para que el proyecto salga adelante», reflexionó el también vicepresidente del Málaga Club de Fútbol.

Sobre los problemas que han existido con la Junta de Andalucía en torno a la concesión, señaló que hace dos meses se recibió una carta del Ejecutivo andaluz. «Tuvimos una reunión en Sevilla, a la que fui yo personalmente. Y pusimos todos los puntos sobre la mesa, y le respondimos también a ese burofax que habíamos recibido», aclaró.

«Empezamos a pagar y a ponernos al día con los proveedores. Hicimos todos los trabajos que teníamos que hacer para ponernos al día con el capital mínimo exigido; después de esa reunión y de poner todos los puntos sobre la mesa, y empezar a trabajar en el tema, procedimos a la ampliación de capital para la creación de la empresa concesionaria», señaló Shatat en relación a los requisitos exigidos por el Ejecutivo andaluz que a punto estuvieron de costarle al jeque la pérdida de la adjudicación del proyecto.

«Malos entendidos»

Tras limar esas diferencias, con la mediación del Ayuntamiento marbellí, se recibió una segunda carta de la Junta de andalucía en términos similares, algo que Shatat considera un error puesto que días antes habían expuesto sus serias intenciones de continuar con la inversión prevista.

«Queremos hacerlo y podemos hacerlo», reseñó. Eso sí, insistió en que con la Junta de Andalucía lo que ha habido son básicamente «malos entendidos principalmente, no hay mayores inconvenientes». Acto seguido, volvió a insistir en el hotel de lujo previsto en La Bajadilla, actualmente un coqueto puerto pesquero en el corazón de Marbella, cuya ampliación supondrá además la desaparición del polígono industrial La Ermita, una remodelación urbana crucial para la Perla del Mediterráneo. «Tenemos pendiente el tema de la licencia del hotel, en lo que nos enfocamos, es lo más importante para nosotros».

Luego, el dirigente blanquiazul insistió en los malos entendidos y habló de ciertos retrasos en la tramitación del proyecto del recinto portuario marbellí, pero aseguró que hay un equipo de trabajo desarrollando esta iniciativa, que «empieza a rodar sin mayores complicaciones».