Los sindicatos con mayor representación en la Diputación se felicitan por el acuerdo alcanzado, aunque matizan que la negociación se ha visto condicionada por la reciente reforma laboral del Gobierno central y la necesidad de aprobar un nuevo convenio antes de que expirara el vigente, el próximo 7 de julio. Juan Bautista, secretario de la sección sindical de CCOO en la Diputación, explicó que «se trata de adaptarnos a la situación de crisis», de ahí que algunas prestaciones hayan desaparecido y otras «estén en suspenso en disposiciones adicionales en previsión de que mejore la situación económica», indicó Bautista.

Del mismo modo, señala que la Diputación no es una institución que se encuentre «agobiada económicamente» y que no ha necesitado acudir a ningún plan de saneamiento. «No nos gusta pero al menos es un acuerdo que garantiza la estabilidad de la plantilla y de la oferta».

Por su parte, Salvador Palomo, de secretario general del sindicato ASED de trabajadores de la Diputación de Málaga, coincide en que en la negociación «ha pesado mucho la reforma laboral» y que no hubiera posibilidad de prorrogar el actual convenio. «Esto ha influido y ha evitado que la negociación haya sido equilibrada», dijo. No obstante se muestra satisfecho con el acuerdo. Advierte que el nuevo marco legal «supone ampliar el esfuerzo que ya están haciendo los trabajadores por el ajuste de la institución y que no va en paralelo con los compromisos de los responsables políticos». Por este motivo, confía en que el ahorro también venga de parte de los diputados y del equipo de gobierno. Palomo recuerda que el 63% de lo que se está ahorrando la Diputación en sus presupuestos del año 2013 «es a costa de los trabajadores» y espera que el equipo de gobierno esté también «a la altura» de este esfuerzo.