El jeque Bin Nasser Al Thani no ha venido a Málaga de vacaciones, ni compró el club por un capricho típico de un millonario árabe. Invirtió mucho dinero y se ha sentido dolido, tal y como dice en Twitter o Facebook de vez en cuando. «Es difícil controlar lo que una persona dice, siente o expresa en un momento, es algo muy personal, nadie puede saber lo que siente porque nadie ha hecho por el club lo que ha hecho él, hizo la inversión en el club de su dinero, de su bolsillo, fue una inversión grande y se ha sentido dolido en muchas ocasiones», aclaró el vicepresidente del Málaga Club de Fútbol, Moayad Shatat.

¿Por qué ese dolor? «Por supuesto no con la afición, que lo apoya siempre, sino con algunas administraciones, con algunos tratos que ha tenido el club y que creemos injustos. Pero sigue involucrado en el proyecto, aunque es cierto que está dolido y nadie puede quitarle lo que siente», subraya.

El número dos del jeque Al Thani declaró que tanto su jefe como otro de sus máximos colaboradores, Abdullah Ghubn, tienen previsto venir a la Costa del Sol próximamente. «Sí, tienen pensado venir. Lo están deseando. Yo estoy aquí porque soy de su absoluta confianza y necesitaban a alguien aquí, siguiendo el día a día del club. Pero estamos en contacto continuo. Esperamos tenerlos por aquí pronto», dijo.

En cuanto al cambio que espera de las administraciones, Shatat señaló que éstas saben lo que necesita y quiere el club: Arraijanal, su Academia y el estadio. Y, en cuanto al jeque, lo que a éste le preocupa, además de la entidad de Martiricos, son sus negocios, entre otros, La Bajadilla. «Apoyo, y las licencias que necesitamos. Nosotros estamos listos para empezar a trabajar. Necesitamos un poco de apoyo en lo que ellos ya saben que necesitamos», precisó el número dos blanquiazul.

En las próximas semanas, Al Thani regresará a Málaga para ver cómo sigue todo.