"El uso eficiente de la energía hará a las empresas mucho más competitivas"

La Agencia Andaluza de la Energía, dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, presentó ayer en Málaga una línea de 149 millones de euros a disposición de ciudadanos, empresas y administraciones locales hasta finales de 2014. El autoconsumo, las ayudas a la mejora energética de iluminación y climatización o las actuaciones en comunidades de vecinos para la instalación de calderas de biomasa o la renovación de ascensores son algunas de las iniciativas que pueden optar a estas subvenciones que cubren en torno al 25% de los proyectos. El programa Andalucía+ ha atendido desde 2009 11.300 iniciativas en Málaga por valor de 19 millones de euros.

¿Cómo funciona la línea de fomento en materia energética?

Contamos con dos programas de apoyo: una orden de incentivos a fondo perdido y un fondo reembolsable con préstamos ordinarios y participativos y otorgamiento de avales. La idea es que todas las familias, comunidades de propietarios y pymes nos presentan sus proyectos de eficiencia energética. Nuestros técnicos los valoran y les aconsejan sobre los mismos, sugiriendo mejoras, y les ofrecen el instrumento financiero que más les convenga. A la jornada de difusión celebrada hoy en Málaga (por ayer) han asistido más de 100 interesados y ha habido 25 encuentros con técnicos para la orientación del proyecto.

¿Está aumentando el interés por la eficiencia energética?

Sí, y por varios motivos. Primero, por mera cuestión económica. La factura energética es un coste importante para las familias, las empresas y las administraciones locales. Con estos proyectos el estímulo a la inversión se mueve en el 20%-30% del coste. Además hablamos de un sector estratégico que cuenta en Andalucía con 1.400 empresas y 44.000 empleos. Y también hay un componente ambiental. El 33% de la energía que producimos viene ya de fuentes renovables. Todos queremos un medio sostenible y duradero.

¿Puede poner algunos ejemplos prácticos de proyectos subvencionables?

En el caso de la instalación de energía solar para agua caliente en una vivienda de cuatro miembros la inversión subvencionada sería de hasta el 26%, consiguiendo un ahorro del 70% del gasto en butano. En el caso de comunidades de vecinos, la renovación de los ascensores para un edificio con 30 viviendas sería subvencionada hasta el 25%, consiguiendo ahorros del 47% del gasto de electricidad. Se trata de micropolíticas que ayudan a buscar un consumo eficiente. Por otro lado, en el caso de los ayuntamientos, la sustitución de lámparas y luminarias más eficientes en el alumbrado público tiene una subvención de hasta el 20%, consiguiendo un ahorro para las arcas públicas del 70% del gasto en electricidad. Son retornos espectaculares.

Se ha referido también a las empresas ¿Qué supone para ellas la eficiencia energética?

Es un factor de competitividad tremendo. Piense que el coste energético es el segundo mayor gasto que suele afrontar una empresa después de los costes laborales. Le pongo un ejemplo. Un restaurante que por el consumo eléctrico en cámaras y electrodomésticos tiene un consumo permanente y elevado en horas diurnas puede apostar por una instalación fotovoltaica para generar electricidad de consumo propio, que sería subvencionada a fondo perdido con el 30% de la inversión, estimada en 19.000 euros, y que le supondría un ahorro anual de 2.800 euros. El uso eficiente de la energía hará a las empresas mucho más competitivas. Y la Junta quiere ayudarlas a conseguirlo.

¿Cuál es la meta final?

El estándar europeo y el Horizonte 2020. Andalucía ha llegado a tiempo a la revolución de las energías renovables, pero hay que profundizar en la misma. Quien no continúa se queda atrás; ya tenemos experiencias en el pasado de actuaciones que no tuvieron continuidad en el tiempo.

La Junta ha recurrido ante el Tribunal Constitucional varias normas del Gobierno central que consideraba un ataque al sector de las energías renovables ¿Ven en peligro al sector?

El Gobierno ha puesto en entredicho el apoyo a las energías renovables incrementando los costes y dañando la seguridad jurídica que necesita un inversor. Debemos huir de políticas erráticas. En el último año el Gobierno ha hecho seis reformas en el ámbito energético. A un inversor no se le pueden cambiar las reglas de juego en mitad el partido. Por eso la Junta ha impugnado la batería de normas que aprobó Consejo de Ministros. Entendemos que perjudica a Andalucía porque retrasa o anula posibilidades de inversión en sectores como el fotovoltaico, el solar o la biomasa. Sólo en Málaga hay 73 proyectos aprobados por la Junta y paralizados por los cambios del Gobierno en el tema de primas. Estos proyectos supondrían la generación de 1.000 empleos, con una inversión inducida de 343 millones.