Una joven rumana ha sido liberada de los proxenetas que presuntamente le obligaban a ejercer la prostitución en diferentes puntos de la provincia de Málaga. La Policía Nacional pudo culminar la operación después de que la chica, que no habla español, escapara de un club de Vélez Málaga y denunciara en comisaría su situación a través de una nota que una compatriota suya le había escrito en el teléfono móvil. Esto permitió a los investigadores detener a una madre y a su hijo por presuntos delitos de trata de seres humanos y de amenazas.

Según informó ayer la Comisaría Provincial de Málaga, cuando los investigadores leyeron la nota adoptaron de forma inmediata las medidas de protección necesarias en el marco del Protocolo de Protección de la Víctimas de Trata de Seres Humanos. Ya durante su declaración, la víctima manifestó que había conocido en su país a un compatriota que le ofreció trabajo legal en España y que ella aceptó. Según la versión de la joven, ese hombre se encargó de todos los trámites para el traslado de la mujer a España y, una vez aquí, fue recogida por la madre del individuo y trasladada a un piso de San Pedro Alcántara, en Marbella, desde donde a diario la llevaban a diversos clubes de la Costa del Sol donde supuestamente era obligaba a ejercer la prostitución.

Poco después, los investigadores localizaron el local del que escapó la chica y averiguaron que, para controlarla en todo momento y evitar que contactara con sus familiares, habían cambiado la tarjeta SIM de su teléfono. «Sus explotadores le exigían la mitad de los beneficios que obtenía y la sometían a continuas coacciones para mantenerla sometida y evitar su huida», precisaron fuentes oficiales de la Policía Nacional.

Amenazas. Incluso, estando bajo la protección de los agentes, la joven recibió varios mensajes de texto amenazadores por parte de su proxeneta en los que le exigía el pago de una supuesta deuda y que, en caso de no ser subsanada, sería transferida a sus familiares en Rumanía y cobrada por otro grupo criminal.

Tras las correspondientes pesquisas, los investigadores llegaron hasta los proxenetas, que fueron arrestados como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos y de amenazas. Ante situaciones como esta, la Policía Nacional recuerda a los ciudadanos que existe un teléfono de información sobre la explotación sexual (900 10 50 90) y un correo electrónico (trata@policia.es).