El Ayuntamiento de Málaga ha recurrido al uso de las nuevas tecnologías de forma transversal en todas sus áreas, organismos y entes públicos desde hace más de 10 años, siguiendo el modelo de ciudad inteligente, o smart city, una apuesta que se traduce en un importante ahorro, que se cifra en cinco millones de euros.

Así lo indicó ayer el concejal del Área de Innovación y Nuevas Tecnologías, Mario Cortés, quien realizó un balance de las actuaciones y proyectos llevados a cabo por este área en los dos últimos años.

Este ahorro ha sido posible gracias a medidas como la instalación de estabilizadotes-reductores en el 70 por ciento del alumbrado público de la ciudad. Su utilización ha permitido recortar el consumo bajando la intensidad hasta en un 40 por ciento de la luz en horas de menor tránsito peatonal, afirmó el edil.

A ello se suman otras medidas como la licitación de los servicios de comunicación fijas, móviles e internet del Ayuntamiento de Málaga, que han permitido el ahorro de otros casi tres millones de euros, continuó.

«A estas cifras también habría que sumar otras iniciativas economizadoras como el sistema de aprovechamiento energético del biogás del vertedero y el sistema para el aprovechamiento energético de la planta de secado de lodos de la Depuradora del Guadalhorce que han facturado estos dos últimos años un total de 15 millones de euros», añadió.

Por otro lado, «Málaga se ha convertido en estos dos años en un entorno experimental, un laboratorio de pruebas real y de proyectos de repercusión mundial llevados a cabo por importantes multinacionales, cuyo principal objetivo ha sido poner al alcance de los ciudadanos herramientas tecnológicas y servicios que le permitan gestionar su vida de forma más inteligente y eficiente», manifestó Cortés en rueda de prensa.

Un ejemplo es el proyecto liderado por Endesa, que contó con un presupuesto de 31 millones de euros, y que finalizó el pasado mes de marzo. El objetivo final del mismo era conseguir un ahorro energético en la zona del 20 por ciento, con una reducción de emisiones de más de 6.000 toneladas anuales de dióxido de carbono. Las iniciativas de este proyecto involucraron a 12.000 usuarios domésticos, 900 de servicios y 300 industriales.

Empresas tecnológicas. El Área de Nuevas Tecnologías «ha dinamizado y apoyado la cultura emprendedora de los empresarios malagueños» mediante la organización de distintos eventos, que lograron reunir a más de 1.500 profesionales del sector, afirmó el edil de Nuevas Tecnologías.

«Su desarrollo se ha visto respaldado por la creación por parte del Ayuntamiento de una red de incubadoras públicas y privadas, que propician un espacio de continuo fluir de proyectos empresariales, que han llamado la atención de empresas aceleradoras y potenciales inversores», indicó.

Contribuyeron a su promoción, tal y como destacó el concejal, el desarrollo de acciones locales de networking y rondas de inversión y la creación de becas de apoyo al talento. Asimismo, el acuerdo alcanzado con la Escuela de Organización Industrial impulsará la promoción, innovación e incubación de las pymes malagueñas con la inversión de más de un millón de euros.