Parecía una Cuaresma en los últimos días de septiembre. Málaga vivió ayer una jornada cofrade histórica volcada con la devoción a la Virgen María, la Madre de Dios, en las vísperas de la magna procesión que, si el tiempo no lo impide, tendrá lugar esta tarde. El Mater Dei no pudo comenzar de mejor forma. Más de 60 imágenes estuvieron expuestas a la veneración de sus fieles y devotos en solemnes besamanos en sus sedes canónicas, templos, capillas u oratorios. Miles de personas no quisieron perderse este encuentro personal con María, en la que su imagen aparece más cercana, accesible. Al alcance de un beso de respeto y veneración.

Las albacerías de las cofradías y hermandades de la ciudad echaron el resto en muchos casos. Bien merecía la pena el esfuerzo. En otros quizás se pudo ver más de lo mismo. Puede incluso que cierta inexperiencia. Pero lo principal, el icono mariano y la devoción de los cofrades, compensó cualquier otra carencia cultual o estética. Puede que incluso paso a un segundo plano.

Los primeros visitantes -mañana se esperan más de 45.000 según los pronósticos del Ayuntamiento, aunque pueden ser muchos más- también pudieron participar de un día para el recuerdo, que forma ya parte de las mejores páginas de la historia de las cofradías malagueñas. A pesar incluso del tiempo. O mejor dicho, del mal tiempo. El cielo comenzó a teñirse de un gris plomizo nada alentador conforme fue avanzando el día, cumpliéndose así los pronósticos de que, al final de la semana, una borrasca empezaría a barrer la provincia. Pese a que todos miraban al cielo, el optimismo era la nota predominante. Existe el convencimiento de que hoy se podrá celebrar la magna procesión mariana con las siete imágenes de la Virgen hasta la plaza del Obispo. Sin embargo, el Rosario de Estandartes, presidido por la Divina Pastora de las Almas, puede pender de un hilo. Habrá que seguir mirando al cielo durante las primeras horas del día de hoy.

Inmersos de lleno en el Mater Dei, los cofrades reconocieron con su masiva presencia la labor realizada. Que no se ha limitado a celebrar una procesión. El Año de la Fe en Málaga en las cofradías malagueñas ha tenido distintas vertientes en torno a Jesús Resucitado. El Mater Dei es un homenaje a la Virgen, a su ejemplo. La primera que tuvo fe y aceptó los planes de Dios sin dudar. Málaga fue tierra de María Santísima.