La apertura de los comercios el domingo y festivo es una petición ya vieja entre las administraciones, con idea de ofrecer una oferta comercial mínima a los cruceristas que desembarcan en la ciudad. De hecho, varias navieras se han mostrado también a favor de esta posibilidad. Un estudio realizado por la Sopde sobre los cruceristas en la ciudad señala que el 28% del gasto de estos turistas se destina a compras en las tiendas del Centro, dinero que se pierde en gran parte al coincidir el atraque del buque un domingo o festivo. Este movimiento económico supone más de 1,5 millones de euros al año perdidos por la falta de comercios abiertos. No obstante, el sector se ha mostrado contrario a abrir por considerar que no les permite descansar.