La portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, criticó ayer el «derroche» de la externalización del servicio de información sobre la subida del agua, que se aplicará a partir de noviembre. Así, resaltó que «se trata de una tarea que puede ser perfectamente asumida por el personal de Emasa sin que suponga una merma para las arcas municipales».

«Mientras se malgastan 200.000 euros en la puesta en funcionamiento de un nuevo servicio se penaliza en el recibo del agua al colectivo de mayores y a aquellas personas que viven solas o en pareja», afirmó la portavoz, que pidió «la eliminación de esta oficina».

Asimismo, Gámez reprobó que «la externalización del servicio se haya llevado a cabo sin que el Consejo de Administración lo aprobara, saltándose así cualquier tipo de fiscalización».

«Vamos a pedir mayor transparencia e información sobre este nuevo sobrecoste», apuntó la representante del PSOE, que resaltó las «trabas» que supone para los ciudadanos desplazarse hasta el Paseo de Reding para resolver sus dudas y reclamaciones sobre el incremento de la tarifa, «en vez de utilizar las juntas de distrito como puntos de información ciudadano». Además, consideró que «la apuesta en marcha del sistema por habitante, su relación con el Padrón Municipal, materia protegida por la Ley Orgánica de Protección de Datos, «es suficientemente sensible e importante como para que se preste este servicio desde la esfera de los público».

La portavoz socialista reiteró el «perjuicio» que supondrá para los mayores, «que ya soportan los recortes, subidas de impuestos y congelación de sus pensiones, los cambios introducidos en la facturación del agua, que castiga a las personas que viven solas o en pareja, entre los que se encuentran principalmente los mayores y viudos». Gámez comentó que el incremento le supondrá a los hogares unipersonales una subida de 20 euros al año.

El pleno aprobó en septiembre la nueva estructura tarifaria del agua, por las que los bloques que se utilizan como referencia pasarán a considerar el gasto por persona en lugar de por vivienda.