La plantilla de la empresa malagueña Isofotón, dedicada a la energía fotovoltaica e instalada en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), empieza a ver algo de luz al final de un largo y oscuro túnel. Miguel Ruiz, delegado sindical de CSIF, asegura que los representantes de la empresa comunicaron ayer a los trabajadores que hoy se retomará la actividad y que, a lo largo de esta jornada, se hará entrega de un calendario de pagos para ponerse al día con las deudas.

Isofotón tiene 337 trabajadores. De ellos, 150 aún no han cobrado la nómina de julio dada la difícil situación que atraviesa la empresa. Al resto de empleados, se les deben los meses de agosto, septiembre y la paga extra.

«La actividad se inicia a más tardar hoy, porque el material está ya en la fábrica», precisa Ruiz, quien añade que también se les hará entrega del calendario de pagos. Para analizar todo ello, los sindicatos convocarán esta misma semana una asamblea de trabajadores.

El dirigente sindical reseñó que han encontrado buena predisposición al diálogo y la negociación en la cúpula de la empresa, dirigida por Ángel Luis Serrano, y que el fin último de empleados y jefes es «que haya continuidad en la actividad».

Pese a todo, el futuro de Isofotón aún sigue siendo difícil, porque ahora los administradores concursales y la cúpula de la mercantil habrán de entregar un plan de viabilidad a los trabajadores, es decir, el proyecto de supervivencia de la sociedad tecnológica, que llegó a ser líder internacional del sector de las renovables y a la que la crisis ha sumido en una complicada y larga enfermedad económica de la que no logra salir pese a las protestas de la plantilla.

«No sabemos», responde Ruiz cuando se le pregunta por el futuro de la corporación y por los detalles de ese plan de viabilidad. La continuidad pasa, aclara, «por un recorte de salario y de plantilla», lo que significa que esa iniciativa llevará aparejada un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), aunque esta carta aún no ha sido puesta encima de la mesa por ninguno de los jugadores por más que alguno se la espera y viva con preocupación la posibilidad de que ocurra.

Hasta ahora, Isofotón arrastra un ERE temporal, que es casi lo mismo pese a que existe una diferencia radical: cada trabajador va al paro 150 días al año, un plan caduco «y prácticamente agotado», según el responsable sindical.

A la reunión de ayer, también asistieron los responsables concursales, y lo cierto es que el responsable de CSIF valora que Serrano acudiera «para nuestra sorpresa». Ahora está por ver cómo digiere la plantilla estos pasos que los separan algo del abismo.