El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2104 será de media más caro para los hogares de la capital y más barato para los comercios, negocios de hotelería, oficinas y almacenes en un intento de reactivar la economía y crear puestos de trabajo en un ejercicio que, según las previsiones del Gobierno, debe constituir el inicio de la recuperación económica. La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer las tasas e impuestos para el próximo año que, en lo que se refiere el IBI, supondrán un incremento del 2,2% en los recibos de los hogares -equivalente a una subida media de 6,7 euros al año- y un descenso del 3,5% para las empresas. Eso no quiere decir que, según cada caso concreto, no pueda haber viviendas donde el IBI pueda mantenerse.

La concejala de Economía, María del Mar Martín Rojo, y el portavoz del equipo de gobierno, Mario Cortés, explicaron ayer que el objetivo del Consistorio es «reducir la presión fiscal y reactivar la economía», tratando eso sí de mantener los ingresos municipales al mismo nivel de este 2013 para dar cobertura el presupuesto de 2014 y garantizar de esta forma los servicios públicos.

Martín Rojo explicó que el tipo de IBI urbano se reduce un 5,81% en la mayoría de los inmuebles, de modo que pasan a tributar con el tipo general del 0,4510%, ya que deja de aplicarse el Real Decreto 20/2011, que obligaba al Ayuntamiento a aplicar un mayor tipo a todos los inmuebles salvo a los residenciales de menor valor.

Con esta unificación del tipo -índice que van a tener todos los inmuebles, ya sea residenciales, comerciales, hosteleros o de otro tipo-, el Ayuntamiento busca «amortiguar» para 2014 los efectos de la revisión catastral iniciada en 2008 por la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda, y que hubiera arrojado para este próximo ejercicio un incremento medio del 6,6%.

Se prevé de esta forma que el importe total de los recibos de IBI urbano que se pondrían al cobro en 2014, si se mantiene el actual censo de contribuyentes, sólo suponga un incremento del 1% para el Ayuntamiento. Martín Rojo defendió que el tipo de IBI de Málaga se sitúa como «el más bajo de las grandes ciudades españolas y el menor tanto de las capitales andaluzas como de los principales municipios de la provincia», sin que la capital tenga además aprobada ninguna tasa de recogida de basura doméstica. Málaga ocupa el puesto 664 de los 711 municipios andaluces en el apartado del IBI, según sus datos.

El Ayuntamiento incrementará su programa de ayudas al IBI que, según las previsiones, contará con un 20% más de beneficiarios, pasando de 7.000 en 2013 a 8.400 en 2014 entre pensionistas, parados, menores de 30 años, familias monoparentales, familias con hijo menor de un año, personas con discapacidad igual o mayor del 65%, pensionistas de gran invalidez y víctimas de violencia de género. También continuarán las bonificaciones para familias numerosas, con unas 2.500 beneficiarias.

Como novedad, aumentarán las bonificaciones del 50% de la cuota para las VPO protegidas gracias a la aplicación de una prórroga de tres años adicionales, alcanzando un total de seis, desde el momento de su calificación, que beneficiará a unas 2.300 familias.

«El Ayuntamiento lleva años acudiendo a los instrumentos que legalmente tiene a su alcance para atemperar los efectos de la revisión catastral en los recibos de los malagueños desde 2009, apuntó.

En este punto, recordó que en su día solicitaron al Gobierno de Zapatero que los valores catastrales se acercaran al precio de mercado y corregir esta situación. El proyecto de ley que está promoviendo el actual Ejecutivo de Rajoy «posibilita la medida de la actualización de valores a partir de los cinco años desde la última revisión».

La responsable de Economía afirmó que el Consistorio solicitará acogerse a este plan para 2015, «de cara a seguir implementando acciones que favorezcan la situación de los malagueños». En concreto, se solicitará una actualización para que de forma global «todos los valores catastrales varíen su valor, a través de la aplicación de determinado coeficiente», con el objetivo de «situarlos en la línea de los precios de mercado y lograr la contención, aunque la variación del valor depende del Catastro».

Por otro lado, la gran mayoría de las empresas que tributan el IAE experimentarán una reducción en sus cuotas por la bajada entre un 3% y un 5% de media del coeficiente que se emplea para calcular su importe. Además, se mejorará la bonificación por creación de nuevos empleos estables con la flexibilización de los requisitos.