La fiscal andaluza de Violencia contra la Mujer y contra la Discriminación Sexual, Flor de Torres, ha abierto unas diligencias de investigación para determinar si existe discriminación por identidad sexual en el trato dado a tres menores en centros educativos de Málaga tras pedir los progenitores de los niños, transexuales de seis, ocho y nueve años, que sean llamados en clase con el nombre de género con el que se identifican, puedan vestir ropas o uniformes masculinos o femeninos (según su identidad sexual y elegir qué aseo utilizan, según adelantó ayer El País.

Flor de Torres explicó que se está mediando entre las partes para dar una solución a la situación que viven los tres menores, dos de ellos en colegios concertados religiosos y uno público, indicando que por su parte se pretende que se aúnen los distintos intereses y «exista un entendimiento» entre las partes.

Desde la Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera, como parte interesada, se han felicitado de la rápida actuación de la fiscal, después de que dicho colectivo le trasladase las incidencias de los tres colegios de la provincia de Málaga, según señalaron a través de un comunicado.

Asimismo, también celebraron «las pautas que desde las Consejería de la Educación han sido fijadas tras la petición de información formulada por la Fiscalía», apuntando que la Inspección andaluza envió este pasado miércoles un escrito «en el que fija las pautas que los inspectores deben recomendar a los centros».

Explicaron que «la primera es adecuar la documentación interna del colegio -las listas de clase, el boletín de notas, el carné de estudiante- considerando el género con el que se siente identificado el alumno». Además, sugiere que el profesorado se dirija a ellos con el nombre que acuerden las familias y los menores.

Asimismo, se indica que cuando se hagan actividades en grupo «se tenga en consideración el género con el que el alumno se identifica; y que se reconozca o se acepte la posibilidad de vestir ropa o uniforme femenino o masculino, en función de la identidad sexual».

La Fundación Diocesana de enseñanza Santa María de la Victoria envió ayer un comunicado en el que aseguraron que el colegio San Patricio pretende mantener un diálogo fluido con los padres del menor en aras de encontrar la mejor solución a favor de éste, conforme a derecho.

Desde ATA Sylvia Rivera, y en concordancia con esas pautas, indicaron que esperan que «a la mayor brevedad posible, la Consejería de Educación conteste a la petición de reunirse para consensuar el protocolo de actuación en centros educativos propuesto ya por la entidad a esta Consejería, para que en el futuro se eviten interpretaciones subjetivas y contrarias al principio de igualdad y libre desarrollo de la personalidad». Según la presidenta de ATA, Mar Cambrollé, el colectivo «ha amparado las peticiones de los padres y aboga por que los centros garanticen el libre desarrollo de la personalidad de los niños». «De lo contrario, estarán discriminándolos por su identidad de género y vulnerando sus derechos», aseguró, reiterando que la asociación ha enviado a la Junta una propuesta para consensuar el tratamiento que deben recibir en el colegio los niños transexuales.

Por su parte, desde la Federación Andaluza Arco Iris pidieron a Educación «celeridad» en la resolución y mostraron confianza en que la mediación de la fiscal «conseguirá que los centros entren en razón».