Uno de los proyectos urbanísticos importantes en la zona del litoral oeste, se pone en marcha. Se trata del desarrollo de la zona de Torre del Río que, junto a La Térmica, cierra la la renovación del litoral marítimo de poniente.

La junta de gobierno aprobó ayer de forma inicial el proyecto de urbanización del sector, promovido por la empresa Mesena Servicios de Gestión Inmobiliaria.

El proyecto de urbanización recoge las condiciones de planeamiento, las redes viaria, de distribución de agua, aguas residuales y pluviales, las características de la jardinería, mobiliario urbano y red de riego, alumbrado público y otros servicios públicos.

El proyecto de urbanización, incluidas las cargas externas, tiene un presupuesto de unos 7,4 millones de euros.

El desarrollo del sector Torre del Río comprende una superficie de 86.963 metros cuadrados, de los que en torno a 75.000 se destinan a zonas verdes, áreas libres, equipamientos públicos y viales. Concretamente a dotaciones se asignan las siguientes extensiones: 6.000 metros cuadrados a escolar, más de 4.500 metros para uso deportivo, y más de 2.100 a servicios de interés público y social; así como más de 39.000 metros cuadrados para zonas verdes y más de 22.800 a red viaria. Estos usos suman más de 51.000 metros cuadrados de superficie.

Rascacielos

Asimismo, se proyectan cuatro parcelas edificables residenciales. La zona tendrá tres rascacielos de 23 plantas cada uno y 72 metros de altura, además de un edificio de ocho plantas.

Dispone también de una parcela de uso terciario para hotel, además de una zona libre privada. El número máximo de viviendas establecido es de 499 unidades.

Además el sector, por sentencia judicial, deberá incorporar dos nuevos suelos que suman unos 11.000 metros cuadrados.

Los rascacielos proyectados en esta zona del litoral oeste, tanto en La Térmica como en Torre del Río han sufrido el mismo recorte que los previstos en los suelos de Repsol por exigencia de Aviación Civil. En principio en Torre del Rio había proyectado dos rascacielos diseñados para 30 plantas y una altura superior a los 105 metros

Aviación Civil, no consideró admisibles «desde el punto de vista radioeléctrico las alturas proyectadas», debido a que pueden afectar a la calidad de las señales. Por ello finalmente las dos torres de 30 plantas han pasado a ser tres de 23. También en principio había previsto dos bloques de 8 y 11 plantas respectivamente, que ahora se queda en uno de ocho plantas.